Un año más se ratificó la calidad, el prestigio y la prestancia del Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad como lo reconoce la Unesco y lo comprueban los miles de visitantes al quedar más que extasiados después del Sábado de Peregrinación, parte inequívocamente cumplida prioritariamente por los miles de danzantes devotos que se postraron de rodillas ante la imagen de la Virgen del Socavón, luego de sopesar un trágico accidente producto de la imprudencia ciudadana y falta de control.
Se cumplió entonces el ritual de fe y devoción que es la parte más importante de la festividad del Carnaval de Oruro, es decir la esencia de su contenido, de su razón de ser, además el mayor espectáculo folklórico y tradicional de ésta parte del continente, donde se mezclan devoción y paganismo en una incomparable muestra de sacrificio por una parte y de plena satisfacción por otra, por la promesa cumplida.
En adelante los días que ya son de carnestolendas, seguirán brillando los ricos atuendos de los danzarines que pese al esfuerzo de una primera jornada, la del sábado, seguirán bailando este día en la entrada de Carnaval y aún el lunes con demostraciones especiales de cada grupo y en diferentes sitios de la ciudad, permitiendo a los visitantes gustar, sentir y entender de manera directa el contenido simbiótico del Carnaval de Oruro.
La preparación del Carnaval de Oruro, que se inició propiamente en el mes de noviembre, tiene un periodo de cuatro meses de intensa actividad de los danzarines que asociados en los diferentes grupos cumplen un calendario de exigente preparación física y coreográfica que se trasluce justamente en la peregrinación de sábado, corso del domingo y demostraciones de lunes, días en los que además se muestra la riqueza artesanal en los bordados que lucen los diferentes grupos, incluyendo máscaras y otros atuendos que impresionan a todos los espectadores.
En Oruro hay otros atractivos especiales, los de orden turístico, culturales o estrictamente folklóricos. La ciudad está abierta para quienes desean conocerla con esos complementos propios de su historia, su riqueza minera, sus mitos y tradiciones, su rico acervo folklórico y su inigualable y peculiar culinaria andina.
Han quedado las marcas del desborde humano, la imprudencia y la indisciplina ciudadana que ocasionó un lamentable accidente. Pero hay que considerar además el impresionante aumento coyuntural de la población, la carencia de ciertos servicios básicos y el fácil uso de las calles para cumplir necesidades imprescindibles, además del sencillo expediente de deshacerse de la basura, ante la falta de más basureros instalados a lo largo de la ruta de Carnaval.
Problemas los hay, y todavía son muchos por resolver pese a las previsiones que afanosamente adoptan las autoridades anualmente ante el crecimiento de la población flotante de turistas y comerciantes. Cada año son más las necesidades en infraestructura y servicios básicos, un aspecto que debe tomarse en cuenta en el recuento de las contingencias observadas.
En fin, el Carnaval se impregnó en las retinas y el corazón de mucha gente, la que observó por primera vez la fastuosidad del evento quedó encantada, otra cantidad no podrá sustraerse a la tentación de volver a gustar el maravilloso Carnaval de Oruro. Les estaremos esperando en ésta alta tierra de los Urus. Les pedimos disculpas por algunas incomodidades, excesos y por un hecho imprevisto que alteró la Peregrinación.
Fuente: LA PATRIA
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