Por lo menos cinco leyes, sino más, podrían quedar en el “congelador parlamentario” hasta la nueva gestión del 2015, pues en criterio de algunos parlamentarios del oficialismo, algunas leyes “estructurales” podrían correr el riesgo de ser electoralizadas si se las pone en el debate parlamentario.
El hecho es que por el recuento de las leyes que por su delicadeza no podrán ser consideradas en la presente gestión se cuentan justamente algunas que son reclamadas para no frenar el avance de macro proyectos que tienen que ver con el uso de nuestros principales recursos naturales no renovables.
Se trata de las leyes de hidrocarburos, de minería, código laboral, otra para el Banco Central y una para la Contraloría, además de concluir el tratamiento del Código Niña, Niño y Adolescente y otra pendiente de procedimiento familiar.
Para los parlamentarios, de la mayoría asambleísta, el año electoral despertará muchas intenciones partidarias y el proceso discursivo podría “nublar” el objeto de los debates parlamentarios en ambas cámaras, por tanto, dicen que lo más prudente es retrasar su tratamiento hasta la nueva legislatura que seguramente será renovada.
Se argumenta que la oposición puede politizar la aprobación de algunas leyes y tornar conflictivo su tratamiento generando reacciones no apropiadas en el “soberano”.
Para la oposición en cambio las cosas están siendo distorsionadas y postergar la aprobación de ciertas leyes perjudicará a sectores estratégicos como el de hidrocarburos y minería, especialmente este segundo rubro que no puede movilizar ninguna estrategia a la espera de contar con una normativa que asegure y garantice nuevas inversiones e incentive el desarrollo de nuevos emprendimientos. En el caso de la minería son varios años de espera y uno más resulta una actitud grotesca.
Por el otro lado y con mucha proximidad a las acciones partidarias, una analista política señala que el legislar en un año electoral implicará que “se priorice la aprobación de algunas leyes que beneficien a ciertas opciones políticas que favorezcan particularmente al partido gobernante, para posicionarse electoralmente”. Se añade que igualmente los legisladores de la mayoría pueden buscar la aprobación de normas a favor de sectores en los que el MAS necesita mayor acogida.
Por tanto hay aristas muy especiales en este tema de la aprobación de leyes, lo que puede tener algunos cambios inesperados en el curso de corto tiempo, todo dependerá de la coyuntura proselitista que se desatará en breve y en la que se examinarán las mejores opciones para postergar las leyes o para agilizar su aprobación y promulgación, con el rótulo de urgente, porque se trata de los intereses nacionales…aunque de paso sirvan a otros propósitos.
Fuera de las leyes estructurales, como se denomina a las de hidrocarburos y minería, hay otras menos complejas pero igualmente fundamentales, como por ejemplo la de inversiones, otra de exportaciones, ley laboral, de acceso a la información, de micro y pequeñas unidades productivas, ley de aguas y otras más que necesitan tratamiento urgente que, sin embargo por las razones ya expuestas, pueden también y ojalá no suceda quedar en suspenso por tiempo indefinido.
Lo importante es saber que los legisladores (en mayoría) saben de sus responsabilidades, por lo mismo entre leyes estructurales y fundamentales no deberían postergar por más tiempo el tratamiento de una Ley Orgánica del Legislativo que permita generar mecanismos de fiscalización que pueda ser más fluida al interior de la Asamblea Legislativa, que hasta ahora se desempeña con un reglamento interno obsoleto y desactualizado.
Fuente: LA PATRIA
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