Semanas atrás se venía anunciando la posible promulgación de una ley de protección a los animales por parte del Legislativo. Al parecer el anuncio quedó en eso, en un simple aviso y no sabemos cuándo, finalmente, la ley será puesta en práctica.
Quizás porque se trata de animales, nadie reclama la prontitud de esta nueva ley proteccionista; si se tratara de otros asuntos humanos, con seguridad que las organizaciones sociales habrían comenzado a presionar.
SALVAJISMO MUNICIPAL
Hace unas semanas se denunciaba en los medios de comunicación el accionar cruel de funcionarios de la Alcaldía de Warnes, allá en Santa Cruz, que ingresando a un barrio o condominio, masacraron torpe y cruelmente a perros y gatos, a vista de niñas, niños y personas que, en su impotencia simplemente tuvieron que observar.
Si se hace necesario frenar la procreación y multiplicación de éstas mascotas que acompañan a los humanos, existen métodos menos violentos y, acaso, más humanos para conseguir dichos propósitos. Ahora, ¿hay o ha habido sanción contra el alcalde y sus funcionarios? Que éste columnista sepa, hasta ahora nada. Todo quedó ahí nomás.
IRRACIONALIDAD JUVENIL
En los últimos días jóvenes malentretenidos de La Paz, colgaron en las redes sociales un video que muestra la acción patéticamente irracional y cruel de un jovenzuelo que mientras canta algo que se denomina "rap" (curiosa forma musical, todavía aceptada en el estado plurinacional descolonizador), lanza a un pequeño gato por los aires hacia una muerte segura y dolorosa.
El video es chocante a la sensibilidad humana de la gran mayoría de la gente, sea esta infantil, joven o adulta y, por cierto, ha recibido ya censura en las mismas redes y en la televisión. Duele ver ese tipo de imágenes, pero a la vez es la muestra (desgraciadamente real) de lo que NO debemos hacer nunca.
Por un instante, quien ve esta escena puede decepcionarse de la gente joven, pero luego uno se da cuenta que la gran mayoría de nuestra juventud todavía mantiene valores inculcados por los mayores y sabe del cuidado y cariño a los animales.
Pero hay, y no podemos ocultarlo, grupos de jóvenes que por cuestiones de mala formación educativa, factores socioeconómicos, familias disgregadas y, fundamentalmente, por la influencia negativa de la violencia extrema en los medios (televisión, telecable, internet) proceden como el jovenzuelo del mencionado video.
ACCIONES URGENTES
No obstante la crueldad contra los animales, a quienes alguien nombró como nuestros "hermanos menores" en la creación divina, se da en mayor o menor medida en todo el territorio patrio.
Es tanto así, que algunas organizaciones de protección a los animales suplican constantemente por mayor consideración a estos seres.
Familias que son inquilinas y que a veces ocupan una sola habitación, por satisfacer el capricho de un niño o niña, compran un perrito que es tratado como juguete mientras esta pequeño y luego ya en crecimiento es echado inmisericordemente a la calle, donde debe pasar el crudo invierno orureño.
Gente pobre, que a veces no alcanza a llenar la olla para la propia familia, menos tendrá para las mascotas, pero se atreven a criar, a veces, varias mascotas.
¿Quién le pondrá coto a esto? Por el momento nadie o muy pocos. Existen organizaciones protectoras de animales, varias de ellas con gente joven en sus filas, pero no tienen una potestad legal firme para sancionar el abuso y crueldad y aquí es donde se necesita del urgente dictado de una Ley de protección a los animales, quienes también son hijos e hijas de nuestra Pachamama. Ojalá y pronto se manifiesten nuestros diputados y senadores.
(*) Comunicador Social
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