Muchas cosas se han dicho en el último tiempo a propósito del fallo de La Haya que resolvió un conflicto limítrofe entre Perú y Chile, éste segundo país aceptó el fallo aun perdiendo unos kilómetros en su geografía, que pasaron al Perú dentro de un fallo especial que, pese a todo, subsanó el problema aunque no satisfizo las expectativas existentes.
Antes de la transacción que se efectuó en la Corte Superior de Justicia de La Haya, se mencionaba que en una gestión diplomática para atender la causa marítima boliviana ante el Gobierno de Chile necesariamente debería incluirse al Perú, que estaría en posesión de “la llave que abriría el candado que tiene cerrado Chile” en este asunto de alta diplomacia, solidaridad y reconocimiento legal al pedido centenario de Bolivia de recuperar su territorio usurpado.
Muchas gestiones transcurrieron, varios intentos se hicieron y entre este ir y venir de opiniones, de sugerencias y de opciones se revelaron algunas intenciones que sin embargo no prosperaron pero abrieron “canales” para que Chile otorgue una salida al mar, inclusive planteando un canje territorial, el hecho era que al pensar en una franja marítima, en las proximidades de Arica, el Perú debía dar un consentimiento (la llave) para abrir esa posibilidad (el candado) que aún está en poder de Chile.
De todos modos, el asunto tiene ahora otra dirección pues Bolivia acudió como lo hizo el Perú a la Corte de La Haya y se espera que en cierto tiempo se conozca ese fallo que exija a Chile encarar seriamente el restablecimiento de una salida soberana al mar para Bolivia.
Sin embargo en el ínterin no se dejarán de lado otras alternativas como la de dialogar con la diplomacia chilena, si se dan las condiciones para ese fin, a partir del próximo cambio presidencial en el vecino país, aclarando empero que la demanda ante la Corte de La Haya no será retirada.
Recientemente la Embajadora peruana, Silvia Alfaro al referirse al tema tripartito sobre asuntos marítimos que involucra a Chile, Bolivia y también al Perú, aclaró que “Perú no tiene la llave para una posible negociación que le permita a Bolivia lograr un acceso soberano al mar”.
Este asunto se torna intrincado al conocer un criterio peruano, expresado por su embajadora y entendiéndose el asunto como de orden oficial, contradiciendo una posibilidad que siempre estuvo latente, tan claramente que inclusive un destacado político chileno, candidato presidencial en las últimas elecciones de su país, Marco Enríquez Ominami afirmó durante su visita a La Paz, que “la solución a la demanda marítima de Bolivia pasaba por una mesa de negociación entre los tres paises, Chile, Bolivia y el Perú”.
Hay que recordar que en 1929 se firmó el Tratado de Lima entre Chile y Perú estableciendo los límites entre las ciudades de Tacna en Perú y Arica en Chile, con un protocolo complementario que estipula que “Chile no cederá ningún territorio que hubiera sido peruano a Bolivia, sin antes consultar con Perú”. La referencia es concreta y “la llave” está bajo custodia de Ollanta Humala.
El expresidente de Bolivia, Carlos Mesa, plantea la necesidad de profundizar las relaciones con Perú, como parte de una estrategia que está en fase de negociación y que incorpora una posible venta de gas boliviano al Perú. En tanto se espera que se apruebe en breve el Protocolo de Ilo, una gestión que se inició hace años y que sólo espera el visto bueno congresal peruano.
Fuente: LA PATRIA
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