Miercoles 12 de febrero de 2014
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Oruro, reconocida como la Capital Industrial de Bolivia, recibió el mejor regalo a 233 años de la gesta libertaria encabezada por Sebastián Pagador, cuando un grupo de empresarios nacionales con visión de futuro, hacen realidad la primera laminadora de acero.
La planta Siderúrgica emplazada en la ciudad, es una muestra de cómo inversores bolivianos creen en el país, particularmente en la región orureña, como zona estratégica para impulsar todo aquello que signifique constante progreso.
Parabienes a cada uno de los componentes de la empresa en funcionamiento, los cuales deben tener la plena seguridad de que contarán con el apoyo del pueblo en general, porque es un signo del nuevo despertar para ver a nuestra amada tierra, como el pilar del engrandecimiento boliviano.
No en vano, dicen las estrofas del Salve Oh Patria: “EL PODER DE TUS BRAZOS, ORURO”, algo significativo que debe mantener siempre bien en alto nuestra autoestima, porque estamos convencidos de que solo con nuestro propio esfuerzo Bolivia, será grande y respetada.
Gracias a Dios y la Virgen del Socavón, se concreta un nuevo eslabón imprescindible para engrandecer la industria orureña, porque son muchos los organismos interesados en invertir aquí, por su acercamiento a la costa del Océano Pacífico.
