La lluvia no pudo con el fervor cívico de los orureños
10 feb 2014
Fuente: LA PATRIA
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La granizada, la lluvia y los ensordecedores truenos no pudieron con el fervor cívico de los orureños, a quienes no les importó el estado del clima, para rendir su homenaje durante el desfile de teas que se celebró ayer, en conmemoración a los 233 años del primer grito libertario de América, que se celebra este 10 de Febrero.
Eran como las 19:00 horas, el desfile aún no había llegado al centro de la ciudad, como es la plaza 10 de Febrero y en el firmamento, se anunciaba una fuerte tempestad con relámpagos y truenos, lo que en cuestión de minutos hizo que la gente que estaba reunida se vaya poco a poco.
A las 19:30 horas una fuerte granizada cayó sobre la ciudad, lo que hizo escapar a los espectadores. Las personas que estaban en la galería de la Gobernación permanecían estáticas a la espera de un milagro para que pase la tormenta. Mientras tanto, la calle Presidente Montes se tiñó de una alfombra blanca, compuesta por hielo.
En una mezcla, entre truenos y marchas militares, el cortejo se acercaba poco a poco a la plaza 10 de Febrero. Los asistentes tenían la esperanza de ver a su Presidente Evo Morales, sin embargo, el mandatario no desfiló y según se supo, tuvo que ausentarse a La Paz, en un viaje de emergencia.
Con el paso de los minutos, la granizada se transformó en lluvia torrencial, pese a esa situación, las principales autoridades del departamento a la cabeza del gobernador Santos Tito, sorprendieron a todos, porque siguieron su paso por la Plaza Principal, sin que la lluvia frene su andar y detrás de ellos, miles de orureños continuaron con su homenaje a la Alta Tierra de los Urus.
Para fortuna de todos, la tempestad fue corta y la lluvia fue disminuyendo en intensidad hasta desaparecer minutos después. Pero, se notó en el uniforme de los militares y policías, y en la ropa de los civiles, la mojada de la naturaleza, que no hizo posible que los orureños se escondan y no le rindan su cariño al primer grito libertario de América.
DESFILE
El desfile de teas fue emotivo, porque como nunca antes había sucedido, los orureños desafiaron a “San Pedro” y siguieron como si nada pasó. La gente que salió de sus casas a observar el acontecimiento aplaudió el paso de los “quirquinchos” e incluso los ovacionó.
Tanto los estudiantes de la Escuela Básica Policial (Esbapol) como los efectivos militares de las unidades acantonadas en la ciudad, hicieron su paso entonando a voz en cuello el Himno a Oruro, que se convirtió en marcha para la ocasión.
No pasó desapercibido el “Adiós Oruro del Alma” que también fue adaptada a una marcha que hizo vibrar el corazón de los felices orureños, que siguieron en las calles para festejar el 10 de Febrero.
Fuente: LA PATRIA
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