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Sábado 08 de febrero de 2014

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Revista Tu Espacio

Portal de la Sabiduría

Divina Madre Universal

08 feb 2014

Por: El Alquimista

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En días pasados conmemoramos el día de la Virgen de la Candelaria, también llamada Virgen del Socavón en Oruro, queremos expresar, desde este portal, nuestro más profundo homenaje de fe, amor y devoción a la Divina Madre Universal, representada ahora en ese maravilloso monumento erigido por los orureños devotos de su madre espiritual, en el cerro Luricancho, demostrando así el entrañable amor que profesamos todos a nuestra Madre Cósmica Común.

En todos los cultos y religiones del mundo encontramos la devoción por la Madre Divina, que asume simbólicamente diferentes formas y nombres, y está representada, casi siempre, por una virgen inmaculada, hermosa y amorosa, con aspecto de Madre Universal de todos los seres, que irradia su protección y su amor velando por todos sus hijos en forma abnegada y sacrificada.

Sea cual sea la religión que profesemos, la Madre Cósmica, el Eterno Femenino de Dios o la Diosa Madre Universal, es un desdoblamiento del Padre Todopoderoso, y está siempre presente, manifestándose como una gran matriz, la Madre Espacio, (Isis para los Egipcios, Sephira para los Hebreos, Shakti para los Hindúes, Tonantzin para los Aztecas, María para los Cristianos, etc.), de la cual surge toda la creación en sus diferentes dimensiones, estados y formas.

No podría manifestarse la vida sin la Madre Divina. Ella es la fuerza universal, primordial y única, simbolizando a la naturaleza, cuya concepción y alumbramiento revela la fertilidad de la vida en el universo. Es la Madre del Cosmos, raíz del amor, tronco, capullo, hoja, flor y semilla de todo lo que existe. Es la reina del espacio y de la noche, eterna seidad del cielo que es el alma inmortal de lo que fue y de lo que será. Ella es Nuit, la inconfundida e inacabable luz de los cielos, que no tiene forma, sino que está inconsútil y alada, diluida en todo lo existente, porque es la perpetua y continua luz, que nunca se apaga.

Ella es también la Madre Natura de la cual brota la vida en los cuatro reinos de la naturaleza, (Reino mineral, vegetal, animal y humano), y que al mismo tiempo se manifiesta en nuestro interior como nuestra Madre Divina particular, la artífice y creadora de nuestros cuerpos existenciales, la energía creadora que cristaliza en todas las células, tejidos y órganos desarrollando la vida en nosotros, sus hijos, constituyéndose en el secreto, el misterio de nuestro Ser, el punto céntrico de nuestra conexión con Dios, el corazón mismo, que debe florecer en nuestros labios fecundos hecho verbo.

Ella es la madre del Cristo, el Hijo Primogénito de la creación, el Salvador del Mundo, que debe levantarse en nosotros después de su nacimiento en nuestros corazones, gracias al infinito amor y sublime sacrificio de nuestra Madre Interior Particular, la Virgen María, Devi Kundalini, que da nacimiento al hijo de perfección en el establo de nuestro corazón y nos lleva de la mano por el estrecho camino que nos conduce por la mística escala tendida desde la materia al espíritu, desde las tinieblas hacia la luz, de la ignorancia a la sabiduría.

Nuestras amadas madres terrenales representan a la Divina Madre, porque expresan los atributos del eterno femenino de Dios en sus vidas de abnegación y amor, sirviendo de vehículos para traernos a la vida, donándonos parte de su vitalidad para que se desarrollen nuestros cuerpos en sus entrañas, cuidándonos y nutriéndonos cuando somos pequeños, educándonos y enseñándonos los valores eternos con su ejemplo de amor y sacrificio, guiándonos por la vida para que seamos hombres y mujeres de bien, desvelándose por nosotros entregándonos sus vidas para prepararnos para la vida.

Benditas sean todas las madres del mundo porque son la viva expresión de la Madre Universal, porque manifiestan el amor más sublime, puro y abnegado que existe, porque están dispuestas a dar la vida por sus hijos aunque estos sean ingratos. Sean benditas siempre madres de todo el mundo porque ustedes son los cimientos fuertes de la sociedad, el núcleo de unión de las familias, el centro de gravedad del amor filial, el ejemplo vivo del sacrificio y la entrega por amor.

Dios les ha dotado de una capacidad inagotable de amar como premio a su abnegación y sacrificio y estén seguras que les tiene reservado un sitial preferencial a su diestra en el Cielo, para cuando les toque descansar después del deber cumplido.

Para tus amigos: