Los clubes brasileños se visten de amarillo “canarinho” por el Mundial

El color amarillo se ha extendido como indumentaria oficial de numerosos clubes brasileños en homenaje a la selección nacional, justo en el año en el que Brasil es sede del Mundial.

Las principales firmas que visten a los equipos brasileños, Nike, Adidas y Umbro, han decidido realizar este “homenaje” con las camisas de alguno o todos de los clubes que patrocinan, a sabiendas de que muchos aficionados brasileños prefieren vestirse con la indumentaria de su equipo que con la de la selección.

Nike presentó hoy (ayer) una galería de las camisetas amarillas con las que vestirá al Corinthians, al Santos, al Coritiba, al Bahía y al Internacional, todas con el mismo amarillo vibrante y con la frase “Nacido para jugar a fútbol” estampada en el cuello, al igual que la equipación de la selección. Adidas también presentó a finales del año pasado una camiseta amarilla con detalles verdes para el Palmeiras, que será el tercer uniforme del club en esta temporada.

Umbro vistió de verde-amarillo al Chapecoense, de la segunda división, y al Remo, un equipo popular de la ciudad amazónica de Belén que actualmente juega sólo en el campeonato regional.

Los dos modelos de la marca inglesa recuerdan mucho al uniforme que usó Brasil en el Mundial de 1994, que fue el último modelo confeccionado por esta firma para la selección “canarinha”.

En el pecho de estas camisetas aparecen tres escudos de cada uno de estos equipos en un tono más oscuro de amarillo, al igual que en la de 1994 aparecían tres escudos de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).

El Atlético Paranaense, vestido por Umbro, también usará un modelo inspirado en la camiseta de Brasil de 1994, pero en lugar de la amarilla, será la azul.

Durante los mundiales de fútbol, la camiseta oficial de la selección sigue siendo la preferida de los aficionados brasileños, pero también es habitual ver en las calles a muchos hinchas usando remeras verde-amarillas en las que estampan los escudos de los clubes.

Fuente: Río de Janeiro, 4 (EFE).-