A veces los sueños se convierten en pesadillas y Cochiraya puede convertirse en un futuro no lejano en una pesadilla a pleno sol del mediodía.
¿Cuáles son los accidentes ambientales que han ocurrido en el área? De los que sabemos estos han sido llevados al limbo, entre la verdad y la mentira han logrado que no se tenga certezas. Los ambientalistas y las autoridades municipales callaron. No hablaron nada, apenas algunos atisbos en la prensa local. De ello deducimos cual es la conducta de las autoridades y los implicados en estos incidentes que tornaron en accidentes ambientales.
Derrames de colas, derrames de líquidos han precedido desde siglos la zona, una carga de contaminantes venidos de la minería, mercurio, arsénico, plomo, etc., hacen de la zona un lugar de riesgo, de riesgo ambiental que en el ranking de los estudios realizados por Dames and More se encuentra en el primer lugar. Otros estudios del Proyecto Piloto Oruro también hablan de cargas contaminantes no sólo en la superficie sino en por debajo de la superficie. Los estudios referidos se realizaron en la década de los 90 del siglo anterior, hoy día la población considerada casi se triplica y la minería todavía bulle.
Las actividades mineras que se dan en la zona, oro, plata y otros, va al cierre con una serie de connotaciones ambientales que van más allá del área donde se encuentran y cuyos impactos puede y/o podrán encontrarse en el último rincón de los cuerpos de agua de Oruro.
Las dunas de arena a punto de desaparecer por la explotación de las mismas, una gestión que no existe sino en el papel de un parque que es la memoria de más de cinco siglos de Oruro, memoria de los tiempos pretéritos. La desaparición de los arenales que se encontraban en la parte Este de Oruro, ha dado lugar a que los mitos sean menos que mitos, apenas un relato que se perderá en el tiempo.
Las aguas del río Thajarita, han inundado no una sino varias veces, su periodo de retorno en cien años sobrepasa en mucho su estado normal. Pero hay más, los pobladores de las localidades aledañas que aún tienen actividades agrícolas y pecuarias pueden verse afectados y con ello también la población citadina de Oruro que son sus consumidores.
A este escenario debemos sumarle el sueño de un relleno sanitario, que dicen "tienen los mejores estudios geológicos, la mejor ingeniería, los mejores operadores, ..." Pero una mirada a vuelo de pájaro de los problemas ambientales en la zona indica que los estudios de impacto ambiental y social no han sido tomados en cuenta. ¿Quiénes deben saber de ellos impulsan esta pesadilla?
Los problemas ambientales generados por el relleno sanitario de Huajara han estallado, estos problemas ya existían en las dos últimas décadas pero las miradas de autoridades y ambientalistas sólo hicieron que se prolongará la agonía, una agonía en cuya velada del problema dejamos de ver el futuro. Para su cierre ¿se han realizado estudios de su impacto sobre el cono de recarga de agua potable de Oruro?
Entre tanto la basura todavía se tiene en las esquinas, después de su recojo, sus lixiviados nos recuerdan vía nariz y vectores que volverán un poco más tarde, a dejar la esquina y colarse por cualquier resquicio en el interior de cada casa.
Cochiraya va tomando la forma de un cuadro, los ojos que ven, ven aterrados la pesadilla. La zona urbana crece en sus inmediaciones, los niños pueden prepararse para la pesadilla de lo que nos puede parecer un sueño.
PD. Estas líneas que apenas son un alfiler en la maraña del bosque de alfileres, clavos, barrenos y demás.
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