Jueves 30 de enero de 2014
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El consumir mango, contribuye al buen estado de la piel debido a que contiene fibra soluble, ácidos orgánicos comprobado por científicos quienes aseguran que la carencia de vitamina A produce sequedad y descamación en la piel, donde los compuestos del mango intervienen contribuyendo con la hidratación y tersura de la piel, motivo por el que se aconseja consumirlo fresco.
A la vez se recomienda el consumo de mango para personas que estén perdiendo la vista por alteraciones de la retina, como ceguera nocturna atrofia del nervio óptico o trombosis de la arteria central de la retina.
Jorge Pamplona Roger, en su libro “El poder de los Alimentos”, manifiesta que el mango es rico en las tres vitaminas más antioxidantes como son la A, C y E y en conjunto impiden la oxidación de las lipoproteínas que circulan por la sangre unidas al colesterol.
La oxidación de estas sustancias desencadena el depósito de colesterol en las paredes arteriales con su consiguiente deterioro, por esta razón considera al mango un amigo de las arterias y sugiere que no debería faltar en la dieta de quienes tienen problemas de falta de riego sanguíneo en las extremidades o en las arterias como la angina de pecho o infarto.
Fuente: LA PATRIA