La Feria de la Alasita “El Ekeko” cada año crece considerablemente
25 ene 2014
Fuente: LA PATRIA
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Casas en miniatura, movilidades y cuernos de la abundancia fueron los productos más demandados ayer en la Feria de la Alasita “El Ekeko” 2014, en la avenida Capitán Ustáriz, en inmediaciones de la plaza “Sebastián Pagador”, donde va creciendo considerablemente cada año, con bastante aceptación de la ciudadanía.
El Ekeko entre los antiguos collas, era el dios de la fortuna, de la prosperidad y la fertilidad, se cree también que esta deidad es el dios de la abundancia, la buena suerte y la alegría, los indígenas de Chuquiago lo presentaban en las fiestas de la siembra junto con otros amuletos, fetiches y talismanes a los que rendían culto.
Ayer desde muy temprano, las comerciantes se acomodaron a lo largo de la avenida Capitán Ustáriz, zona Norte de la ciudad de Oruro, para exponer sus productos, principalmente objetos en miniatura, autos, casas, documentos, títulos profesionales, valijas de dinero, gallitos, sapitos y otros, que según la creencia se hará realidad en un futuro cercano para tener cosas materiales o conseguir un amor.
Esa fue la característica esencial de la Alasita, palabra aymara, cuyo significado es “cómprame”, que según la tradición se debe cumplir al medio día de cada 24 de enero, para después sahumarlo y tener así los favores del Ekeko, momentos en los que era casi imposible caminar por el lugar.
Uno de los artesanos que participó en la actividad, Luis Díaz Mamani, agradeció a quienes asistieron a la feria para adquirir, según él, productos cien por ciento orureños, elaborados por los artesanos orureños, demostrando así el gran arraigo que tenemos hacia las costumbres de nuestros ancestros.
“Lo que pretendemos no es flagelar la actividad de La Paz, hoy por hoy todos estos recursos económicos quedan para Oruro y en artesanos productores netamente orureños”, subrayó.
Por otra parte, no pudieron faltar los platillos de la gastronomía nacional, los que se sirvieron en miniatura, como el plato paceño, picante de pollo, ranga, anticuchos, sándwiches de chola, que fueron degustados por los ocasionales visitantes. Asimismo, acompañaron su comida con chicha de maní y refrescos que también fueron servidos en vasos pequeños, familias íntegras se juntaron tras los comercios para ch’allar agradeciendo a la Pachamama, para que los pequeños objetos adquiridos se conviertan en realidad.
Pese a la prohibición municipal de consumo de bebidas alcohólicas, muchas personas se dieron modo para consumir cerveza y chicha, que estaba escondida hábilmente entre algunos puestos de venta.
Fuente: LA PATRIA
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