Conversión de valores en la futura elección profesional de la región
25 ene 2014
Fuente: LA PATRIA
La referencia tiene que ver especialmente con la región occidental del país, pero de modo especial con Oruro distrito en que la postulación de miles de bachilleres se inclina por profesiones técnicas y de ingeniería en sus diversas especialidades, esto hace ver una “toma de conciencia renovada” en la que predomina además la opción de favorecer al desarrollo regional, utilizando o mejor explotando las riquezas naturales cuyos yacimientos permitirán un seguro futuro de crecimiento laboral y lógicamente económico.
En días pasados se efectuó la recepción de exámenes a más de 4.500 postulantes para las diferentes carreras que oferta la Universidad Técnica de Oruro (UTO), tarea que se cumplió sin mayores problemas pero que dentro de las previsiones presupuestarias de la entidad académica no podía permitir una incorporación mayor a 3.400 nuevos universitarios.
Rendidas las pruebas de admisión, si bien no es una sorpresa el resultado, para algunos docentes se presenta en el criterio de los últimos bachilleres que son los flamantes postulantes a la universidad una conversión en la búsqueda de profesiones más afines a las necesidades de la región y no sólo la intención de obtener el grado, no importa en alguna de las carreras con mayor saturación de egresados.
En una serie de eventos profesionales, seminarios y talleres, se lamentaba el déficit, por ejemplo de ingenieros en minas, en metalurgia o de técnicos que tengan especialización en materias afines para alcanzar el objetivo de incorporar nuestros propios profesionales en el uso de nuestros recursos naturales.
No sólo que nos faltan profesionales en minería, también faltan técnicos en salud pública, en tareas de planificación urbana, arquitectos no sólo de edificios sino de urbanizaciones, en otras áreas profesionales electromecánicos, e inclusive, jóvenes preparados en el manejo, mantenimiento y uso de maquinaria pesada, es decir que la búsqueda de profesionales se dirige ahora a llenar el vacío existente en la dinámica de impulsar la productividad en todos sus campos.
Un hecho interesante es analizar un amplio aviso de la UTO en el que hace conocer la nómina de los postulantes admitidos para la gestión 2014 en todas sus carreras disponibles.
Sobresale el hecho de que la mayor cantidad de postulantes corresponde a la Facultad Nacional de Ingeniería (FNI) con 757 alumnos, le sigue la Facultad Técnica con 519, comunicación tendrá 151 alumnos nuevos, arquitectura 150 y agronomía y ciencias pecuarias 130, economía 113 y las otras menos de 100 postulantes, el caso de derecho con 94, salud con 72 y antropología con 57.
Bajo estos parámetros que son resultado de la publicación oficial de la UTO, se observa con cierto alivio que la orientación vocacional está dando resultados satisfactorios para acercar a los nuevos universitarios hacia carreras directamente relacionadas con el desarrollo regional y en las que se involucrarán factores de conciencia de servicio, de utilidad pública, de alcanzar metas para mejorar las condiciones de la comunidad.
Es lo que se ha planteado en muchos foros a nivel nacional, sugiriendo a la Universidad Pública, cambiar sus programas tradicionales y afrontar el reto de lanzar profesionales de alta calidad, comprometidos con sus regiones y su armónico crecimiento. Parece que se acabó el tiempo de los miles de “doctores” por centenares de verdaderos planificadores y ejecutores del progreso regional. En Oruro nos hacen falta impulsores de la minería y de la industria.
Fuente: LA PATRIA
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