Investigan millonaria evasión de regalías auríferas

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De una denuncia formal planteada por el parlamentario Jaime Navarro de la UN sobre exportación irregular de desperdicios y amalgama de oro, el hecho derivó en una petición de informe al Ministro de Minería, autoridad que reveló la exportación de amalgamas y desperdicios de oro en la gestión 2012 por un valor de 1.099 millones de dólares.

Lo irregular en la venta de ese material aurífero, es que no exista tributación oficial a favor del Estado por el concepto de regalías, lo que significa una pérdida para las regiones, aunque las mismas no han sido identificadas, peor aún si en las primeras investigaciones se estableció la inexistencia de “domicilios legales” de las empresas exportadoras. Este extremo fue verificado por el Servicio Nacional de Registro y Comercialización de Minerales (Senarecom) cuyos funcionarios no encontraron a los responsables de la exportación de “desperdicios y amalgama de oro”.

En el último mes del pasado año el Gobierno instruyó a la Aduana Nacional de Bolivia (ANB) el inicio de un proceso dirigido a recuperar las regalías evadidas por la exportación de oro, con la figura de amalgamas y desperdicios.

Los exportadores parecen tener cierta experiencia en la materia de vender este tipo de material al exterior, amparándose en ciertas disposiciones en vigencia, convenios comerciales y partidas arancelarias que señalan que “los desechos y desperdicios de amalgama de oro” están catalogados como residuos de manufacturas por lo mismo que no pagan ciertos impuestos y menos regalías.

El exdirigente minero y exdirector de la Comibol, Jorge Zaral Magne, señala que “al haber una evasión de 500 millones de bolivianos no es posible que no se mencione nada de nada y menos que se permita un perjuicio al Estado con daños al TGN”. El mismo observador se pregunta ¿dónde estaba el asesor y exministro de minería José Pimentel que no ha expresado nada sobre su responsabilidad en la lectura del boletín de minería de la gestión 2012 en la que salió la información al Parlamento sobre el hecho de la evasión?

Por otro lado analistas sobre materia minera señalan que la situación debe merecer una minuciosa investigación, por existir una flagrante evasión impositiva, aunque deberá determinarse el grado de “excepción” de tributos cuando se trata de “deshechos, desperdicios y amalgamas de oro”.