Sábado 04 de enero de 2014
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Todos tenemos derecho a la vida, pero nadie tiene derecho de quitárnosla, y si fuere así esto es penalizado por ley, pero que sucede cuando por negligencia de un medico se arrebata la vida de un ser humano, a veces estos hechos quedan impunes.
El artesano es responsable de su arte desde hace muchos siglos y tiene que responder por sus actos, actualmente los profesionales tienen la obligación de responder y satisfacer las consecuencias de los actos, omisiones y errores (dentro de ciertos límites) cometidos en el ejercicio de la profesión. Estamos en presencia de responsabilidad en todos los casos que una persona queda obligada a reparar un daño sufrido por otra; el problema de la responsabilidad se presenta en todos los órdenes de materias relativas a la actividad humana hasta en la moral, religión y el derecho, por lo tanto no se niega que exista la responsabilidad médica.
El artesano es responsable de su arte, por ello nuestra norma suprema establece que todos somos iguales ante la ley, consecuentemente todas las personas funcionarios públicos y los particulares son responsable de sus actos, si bien la salud es un derecho fundamental de las personas, con ello no existe burla, porque la vida está comprometida en manos de los médicos. La vida es un bien protegido por la ley, de manera que la nueva Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia y los nuevos proyectos de ley en tratamiento por el Órgano Legislativo prevé y criminaliza la mala práctica médica por negligencia, por ello, no se puede ignorar el desconocimiento de la responsabilidad médica en el campo jurídico legal.