Sábado 04 de enero de 2014
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Aunque cada año reserva fechas emblemáticas para las biografías individuales o para las historias colectivas, este 2014 se anuncia como un calendario de intensos recordatorios.
Seguramente el mayor episodio fue el inicio de la Primera Guerra Mundial, que transformó la historia universal, la lucha de clases, la tecnología, el arte y el sentido de la existencia. El atentado de un anarquista contra el poder austriaco en la sufrida Sarajevo detonó el enfrentamiento europeo, el nuevo trazo colonialista en Asia, en África, en el Oriente Medio y la consolidación del poder de Estados Unidos de América.
En los campos de batalla culminó el germen de la Revolución Socialista en Rusia, cuyas repercusiones aún no concluyen y suman nuevos enfoques para entender la incubación de aquella épica rebelión.
La agudización del drama palestino y el sionismo se relacionan con la gran guerra. Muchos conflictos actuales como la invasión a Irak, las guerras civiles en el mundo árabe, las distorsiones en el desarrollo de América Latina se explican por el resultado de Versalles que fortaleció al implacable y despiadado imperialismo anglosajón británico y estadounidense. Los llantos en Argelia, en Sudáfrica o en Indonesia se hubiesen evitado sin la intervención de las colonias europeas, Francia, Italia, Holanda.