Es interesante saber que el Servicio de Impuestos Nacionales SIN mejoró sustancialmente las recaudaciones en la gestión 2013 con un incremento mayor al 23 % con relación al pasado año, según reveló el informe que ofreció el principal ejecutivo de la entidad recaudadora.
Este hecho significa que la ciudadanía está respondiendo positivamente a las incitativas del ente recaudador, “tomando mayor conciencia” de la obligación de tributar, pero esperando al mismo tiempo que los recursos obtenidos por la vía del sistema tributario nacional sean distribuidos de la mejor manera posible en beneficio de las regiones con más necesidades en la concreción de proyectos especialmente de saneamiento básico, caso de agua potable, alcantarillado, salud y educación, electrificación y caminos por mencionar las prioridades que resaltan como necesidades apremiantes de la comunidad, increíblemente en el área rural como en las ciudades.
Es una realidad que el sistema tributario ha mejorado sustancialmente en los últimos años con recaudaciones que han ido incrementándose paulatinamente satisfaciendo las expectativas de la entidad recaudadora, aunque no del mismo modo en la colectividad que sigue pendiente de saber dónde van los impuestos que paga, aunque desde los niveles superiores se hable de planes que son cubiertos con esos recursos mencionando genéricamente caminos, salud o educación; sin embargo sin especificar concretamente cifras y porcentajes que se destinan a “x” o “z” proyecto con dineros de la recaudación de impuestos.
Podría parecer una grosera apreciación esa de señalar que los impuestos sean distribuidos racionalmente en relación al aporte de cada región, lo que significaría que se elimina el sentido de equidad y se favorecería abiertamente a sostener y alentar un desigual crecimiento del país, lo que no debería ser parte de la política económica nacional que debe impulsar el desarrollo armónico de la Nación.
El mayor porcentaje de la recaudación tributaria nacional es cubierta actualmente por la recuperación fiscal que se logra por las exportaciones del gas a través de los Impuestos Directo y Específico a los Hidrocarburos, de los cuales depende el mayor volumen de lo que recauda el Estado por el rubro de impuestos.
La intención de que el sistema tributario sea “universalizado” por supuesto que es el objetivo que debe cumplir el Servicio de Impuestos Nacionales SIN, pero para alcanzar esa meta es imprescindible que se adopten medidas radicales para eliminar ciertos “focos de evasión” que permanecen a vista y paciencia de autoridades mimetizados en regímenes inadecuados del propio sistema de impuestos y que manejando grandes capitales apenas contribuyen con migajas impositivas que restan valiosos ingresos para mejorar la distribución de recursos que deben ser utilizados en los planes de desarrollo nacional.
Aumentó la recaudación tributaria del presente año en un porcentaje mayor al 23 por ciento con relación a la pasada gestión, lo que significó un aporte directo de 42 mil millones inyectados al Tesoro Nacional, sólo por el pago de los impuestos ciudadanos, marcando un hecho relevante que significa el 20 % del Producto Interno Bruto (PIB).
Si hay respuesta ciudadana a la obligación de tributar para lograr beneficios comunes, lo deseable es que absolutamente todos los bolivianos contribuyan en igualdad de condiciones, esto obliga a eliminar los focos de evasión modificando ciertos esquemas que hagan posible disminuir la informalidad tributaria para incrementar la recaudación formal que sea distribuida con mayor equidad en el consenso nacional.
Fuente: LA PATRIA
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