Miercoles 01 de enero de 2014
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La economía liberal está dirigida solamente al beneficio de una reducida población, para conseguir mayores ganancias, sin importar el sacrificio y la fuerza de los trabajadores. En el desarrollo histórico de la sociedad, nos muestra la diferencia de grupos sociales, desde el punto de vista de raza, género, de trabajo. Continúa la división general del trabajo y la explotación de los trabajadores y en peores condiciones a niños y niñas de nuestro país.
Está en el parlamento un proyecto sobre una nueva ley de los derechos de niños/niñas y adolescentes, relacionados con el trabajo, y explotación de las personas menores a 18 años de edad.
Ninguna autoridad se ha preocupado por los derechos de los niños/as, tenemos niños que trabajan lustrando calzados, de mecánicos, ayudante de albañil, lavador de autos, vendedor de periódicos, en carpintería y otras actividades, siendo digno todo trabajo. Algunos se han organizado en sindicatos para defender su fuente de trabajo.
Tenemos niños/as huérfanos, que no tienen sus padres, niños/as abandonados, por esta razón se ven obligados a trabajar, por necesidad de comida, para saciar su hambre y si tiene hermanitos menores, para atender a ellos más. Pero en esta clase de trabajos han sido explotados, esto sí está reñido por las leyes. Hay niños que trabajan más allá de ocho horas, así les hacen trabajar los patrones, incluidos sábados y domingos, sin recibir compensación alguna.
