Sábado 28 de diciembre de 2013
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Muchas veces observamos películas de terror que hacen temblar el cuerpo, pero solo es ficción, mientras lo que le tocó vivir a una señora en carne propia el lunes 12 de agosto en la mañana, fue más que suficiente para acordarse toda su vida y espantarse por el espectáculo visto.
Como todos los días salió de una vivienda de la urbanización Santiago, con su rebaño para que pueda comer un poco de pasto que existe por el sector, tras pasar la carretera que une la ciudad de Oruro con La Joya, siguió hacia el Oeste.
Divisó que en la zona había huesos, “estaba botado ahí y yo pensé que era un perro muerto, los alkamaris (aves de rapiña) estaban comiendo, ¿qué cosa será? Y esa fue mi sorpresa, feo me he asustado, al igual que mis wawas”.
Observó por los alrededores, restos óseos diseminados de humano, en algunos casos aún con ropa, por otro sector, huesos de costilla, un fémur y más adelante una calavera. Tras vivir el pánico en carne propia, se armó de valor e inmediatamente se comunicó con la Policía y se alejó del sector.
Fuente: LA PATRIA
