Sábado 28 de diciembre de 2013
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Para el ciudadano existen dos prioridades urgentes: salud y educación; también para el Gobierno del Estado Plurinacional, pero éste prefiere invertir ingentes sumas de dinero en aspectos secundarios, olvidándose de dos rubros señalados arriba para la atención preferente de enfermos y de los que no pueden cubrir gastos en hospitales por su pobre condición económica y, llegar a las aulas sin poder encontrar dinero para adquirir útiles escolares, alimentación y vestuario.
El Gobierno, a través de constante propaganda televisiva y en medios escritos nos muestra hospitales donde los enfermos "reciben" excelente atención y, por otro lado, estudiantes de todos los niveles estiran la mano para recibir "el bono Juancito Pinto" y gozar del desayuno escolar; sin embargo, varios centros de salud que existen en el país no tienen equipos adecuados y medicamentos, menos salas de internación, siendo atendidos los pacientes en pasillos o depósitos donde se habilitan camas, tampoco pueden ser habilitados equipos de diálisis como ocurre en varios hospitales y en la Caja Nacional de Salud.
Algo decepcionante me ocurrió hace pocos días cuando llegué a la Asistencia Pública de Oruro, ubicada en las calles Washington y Adolfo Mier, para solicitar un examen en presión, siendo respondido por el encargado de la caja, quien me indicó que se suspendió ese examen por falta de un tensiómetro normal porque la actual funcionaba con desperfecto. Es así como se desenvuelven en la precariedad absoluta centros de emergencia del Estado, mientras que el gobernador orureño recibe de los asambleístas un "cheque en blanco", para que el dinero sin control vaya a apoyar al Rally Dakar, sabiendo que el Gobierno central está invirtiendo más de 5 millones de dólares en el espectáculo deportivo.
