Sábado 28 de diciembre de 2013
ver hoy
Me sorprendió no encontrar en las encuestas nacionales para elegir al Personaje del Año, en el ámbito de la política, el nombre de Gabriela Montaño, Presidenta de la Cámara de Senadores de la Asamblea Plurinacional, Presidenta interina del Estado y parlamentaria boliviana premiada en Europa, no por sus conmilitantes sino por congresistas de diferentes visiones políticas.
De hecho, tampoco en las listas propuestas por diferentes medios de comunicación aparecen figuras femeninas destacadas en el ámbito de la cultura, aunque “El Deber” fue un periódico que mostró el esfuerzo femenino en el deporte y en desarrollo social.
Montaño es una dirigente política con larga trayectoria y no es improvisada o izquierdista de último momento como varias otras autoridades del Movimiento al Socialismo (MAS). Militó en agrupaciones rebeldes desde su juventud y mantuvo su posición durante el auge del neoliberalismo y más aún en épocas difíciles para el MAS en Santa Cruz. Destacó su trabajo de enlace con el Poder Ejecutivo en el duro 2008 cuando su seguridad estuvo en peligro.
Aunque muchos criticaron su alianza con los disidentes (o infiltrados) de la Unión Juvenil Cruceñista que participaron en la violencia contra entidades estatales, el trabajo de Gabriela ayudó a evitar lo que parecía una eminente confrontación civil.