Boliviana Sonia Falcone exhibe su obra en Moscú con Damien Hirst
27 dic 2013
Fuente: Rusia, 27.-
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La poderosa y singular obra de Sonia Falcone, artista boliviana que representó a su país en el pabellón de Arte Latinoamericano de la última Bienal de Venecia, se destacó durante la feria de arte de Moscú 2013, donde la galería “Magdalena Gabriel Fine Arts” de Londres, exhibió su obra junto con la del icónico artista inglés Damien Hirst, posiblemente la figura más polémica de las últimas décadas, artista que toma la muerte como el tema central de su trabajo.
La espectacularidad de la exhibición de Magdalena Gabriel obedecía no sólo a la calidad de ambos artistas, sino a la instalación que realizaron con fuertes contrastes temáticos y una serie de diálogos sugeridos entre las obras que seducían al ojo pero lo llevaban más allá de lo sensual, a la reflexión filosófica. Así ocurría, por ejemplo, al contemplar las fotografías tridimensionales que Falcone creó tomando su propia cabeza para reproducir la visión de los sentidos cerrados por blancas cremalleras en un tríptico que representa la actitud de cerrar los ojos ante el mal existente contrastada con el paralelismo con la enorme impresión de la sugestiva calavera completamente enclavada en diamantes, una escultura que Hirst creó superponiendo la propia imagen de la muerte la noción de algo eternamente bello.
La atracción que ejerció la exhibición incluso entre el público no especializado se debió a que ambos artistas se inspiran en un tema que es muy familiar para el alma rusa, una cultura con una tradición que ahonda en las profundidades del ser, pero que al tiempo rinde culto al lujo y a la ostentación. Por eso los zapatos rojos de Falcone cubiertos con piedras semipreciosas y acompañados por el letrero “Dadle a una mujer los zapatos correctos y conquistará el mundo”, destellaban en contraste con la calavera de Hirst, que no deja de ser un “memento mori”, como se llamaba a las imágenes que los santos medievales contemplaban para recordar que “somos polvo”.
Así, las piezas construidas por Hirst con alas de mariposas producen una fascinación que no sólo tiene que ver con el despliegue de formas y colores prodigiosos, sino con la percepción –que puede ser inconsciente- de que están muertas y la muerte no disminuye su belleza. Frente a sus colores Magdalena Gabriel instaló las imágenes del tríptico Camaleón que muestra una cabeza humana cubierta por franjas de colores que aluden a los mecanismos de adaptación, al camuflaje que de modo simbólico también puede usar la especie humana para sobrevivir.
De hecho, las obras exhibidas conte-
nían una explosión de vida, e incluso de formas capaces de conmover porque más allá de la espectacularidad de sus formas contienen la profundidad del dolor. La enorme instalación de Sonia Falcone, Ventanas del Alma, una obra tridimensional abstracta que contiene en cada cuadrícula la combinación perfecta entre gradaciones de color y perfumes, fue creada por la artista en un tiempo de transformación interior y su expresión evoca el gesto humano de levantarse incesantemente, con los sentidos dispuestos a sentir en cada bocanada de aire el aroma del instante.
La alfombra de Hirst que lleva al material tejido su uso de la técnica pictórica giratoria, conjuga la riqueza aleatoria de las combinaciones del color y el gesto vital, desbocado de la expresión en su forma más pura. Un modo de conectar lo automático con lo visceral que comprendemos sobre todo a partir del legado de los surrealistas y sus incursiones en la máquina del inconsciente.
Fuente: Rusia, 27.-
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