Las tensiones entre los gobiernos de Colombia y Venezuela registraron esta semana una nueva escalada luego de dos presuntos incidentes en la frontera común, según las autoridades locales.
Acorde con un comunicado oficial, Colombia solicitó a la Cancillería de la nación vecina iniciar una investigación interna sobre un hecho supuestamente protagonizado por un integrante de la Guardia Nacional Bolivariana de ese país.
Según reza el documento, el pasado jueves ingresó a territorio nacional un uniformado venezolano armado con un fusil, el cual disparó desde aquí.
El presunto militar, identificado como Juan Vicente Gómez Martínez, fue expulsado y entregado a funcionarios de la Oficina del Servicio Administrativo de Identificación y Extranjería (SAIME) de Venezuela, siempre de acuerdo con la fuente.
Este incidente tuvo lugar a pocas horas de que el Gobierno colombiano denunciará un supuesto sobrevuelo de un helicóptero venezolano sobre territorio nacional, hecho que Caracas negó.
El canciller de ese país, Nicolás Maduro, desmintió tales acusaciones tras advertir que todo forma parte de una artimaña de desprestigio contra Venezuela.
Sólo pretenden justificar posibles acciones militares valiéndose de la mentira, alertó.
Lo cierto es que ambos países mantienen congeladas sus relaciones, a raíz de un polémico acuerdo militar entre Washington y Bogotá, el cual Caracas -junto a otros gobiernos- consideran una amenaza a la paz y estabilidad en la región.
Sectores políticos locales sostienen que Colombia es la punta de lanza para intentar la recolonización del continente con la entrada de los marines y soldados del Pentágono a territorio nacional.
En la semana también fue noticia el anuncio del presidente Alvaro Uribe de crear una red de estudiantes informantes a sueldo, decisión que generó un amplio rechazó en la sociedad y sectores políticos.
Para el candidato presidencial independiente Sergio Fajardo, la decisión del gobernante es un "error monumental" porque va en contravía de la educación a los jóvenes.
Esto lo que hace es invitar a jóvenes nuestros a entrar a ese mundo de la violencia, dijo a periodistas el ex alcalde de Medellín.
Espero que el Gobierno corrija ese error garrafal, pues las consecuencias pueden ser nefastas y el mensaje equivocado al llevar la educación al terreno de la confrontación, cuando lo que se necesita es construcción y convivencia, indicó.
Por su parte, el aspirante a la primera magistratura del país por el Partido Liberal, Rafael Pardo, consideró la decisión de Uribe una medida desesperada.
El ex ministro de Defensa también señaló que invitar a un grupo social específico a ser parte de la red de inteligencia del Ejército es ponerlo en riesgo, quitarle efectividad y además generar retaliaciones entre las personas que ejercen la violencia con ese grupo específico.
A su vez, el presidente de la Asociación Colombiana de Estudiantes Universitarios, Guillermo Baquero, expresó que esa medida no disminuirá los delitos ni erradicará el problema de raíz.
Asimismo, esta semana la Corte Suprema de Justicia declaró viable la terna conformada por el gobierno para elegir el próximo fiscal general de Colombia, la cual cierra un amargo capítulo de enfrentamiento entre el poder ejecutivo y judicial.
No obstante, la sala plena de ese alto tribunal aplazó para el venidero martes la elección del jefe del ente acusador, puesto que permanece en la interinidad desde hace varios meses a cargo de Guillermo Mendoza.
(*) Corresponsal Prensa Latina, Bogotá (Colombia)
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