Miercoles 18 de diciembre de 2013
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Editorial y opiniones
Víctimas de la injusta persecución partidista
18 dic 2013
Por: Armando Mariaca V.
Desde hace treinta y un años, vivimos en continúa democracia y debería suponerse que ello significa vivir en unidad y armonía entre todos, trabajar de consuno por los intereses generales y encontrar los mejores medios para combatir a la pobreza mediante la creación de riqueza y el empleo; sin embargo, todo muestra que hemos equivocado el sentido de lo que es libertad y democracia ya que andamos siempre por los senderos de la discordia y la desunión.
Hay realidades que no se pueden negar y este es el caso de quienes, por diferencias ideológicas, por haber sido parte de otros regímenes de gobierno, por pensar libremente, por criticar las acciones del régimen gobernante, viven postergados de la vida nacional porque están sometidos a la acción de tribunales por faltas y delitos que se les endilga o, por diferencias en el pensar y obrar con las autoridades o, peor, con su partido político que ha resultado el “factor pensante” para “sancionar” a quienes se cree que obraron mal o conspiran contra el gobierno.
