Loading...
Invitado

Warning: include(cache_paginas/01_2010/periodico_31_4_4.php): failed to open stream: No such file or directory in /home/lapatri2/public_html/impresa/index.php on line 631

Warning: include(cache_paginas/01_2010/periodico_31_4_4.php): failed to open stream: No such file or directory in /home/lapatri2/public_html/impresa/index.php on line 631

Warning: include(): Failed opening 'cache_paginas/01_2010/periodico_31_4_4.php' for inclusion (include_path='.:/opt/cpanel/ea-php72/root/usr/share/pear') in /home/lapatri2/public_html/impresa/index.php on line 631
Revista Dominical

Ocurre todos los años

El milagro de la Virgen del Socavón

31 ene 2010

Fuente: LA PATRIA

Miles y miles de danzarines se reúnen para bailar en su nombre • Por: Dehymar J. Antezana A.

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

“¡Venimos desde el infierno a pedir tu protección, todos tus hijos los diablos, Mamita del Socavón! Las cuentas del Rosario son balas de artillería: defiéndenos pues con ellas ya de noche, ya de día. Aquí estamos de rodillas, échanos tu bendición.

A estos tus pobres mineros, ¡Mamita del Socavón! No nos niegues, pues, tu amparo Divina madre de Dios: ¡Hasta el año, mamasita, hasta el año, adiós, adiós!”, es la oración pronunciada con mucha fe y devoción por un danzarín disfrazado de diablo, postrado a los pies de la Virgen del Socavón, tras su llegada al Santuario después de haber recorrido más de tres kilómetros, bailando.

Al igual que ese danzarín, hay miles y miles que bailan en el nombre de la Patrona de los mineros o como en el último tiempo fue bautizada por el fray Jairo de Jesús, como “La K’achamosa” (La bella).

Esas muestras de fe y amor se consolidan cuando se le pide permiso para bailar por tres años consecutivos, insertos favores, peticiones y agradecimientos por los milagros realizados.

Pero, es menester hacer una retrospectiva de la aparición de la Virgen del Socavón y los sucesos trascendentales, para que Oruro esté bajo sus pies y se le rinda pleitesía.

REFERENCIA

Una de las referencias más antiguas de la Virgen del Socavón data de 1750, de acuerdo al autor Álvaro Torres Sejas que escribe en su libro “Oruro en su historia”.

“Hacia 1750 ocurrió un hecho religioso, al parecer, de relativa importancia o del interés sólo de los creyentes dedicados al trabajo minero: El mejoramiento de antigua ermita, puesta con el tiempo bajo la advocación de la Virgen de la Candelaria o del Socavón, llamada así por su primigenia erección en la forma de adoratorio al descubierto, próxima al acceso a caro socavón abierto por los primeros mineros al pie del Cerro Pie de Gallo”.

Según Torres, la ermita del Socavón, en sus inicios fue más que un sitio de culto informal a San Miguel, San Cristóbal y otros nombres de santos que daban los mineros a las minas, a las vetas por ellos descubiertos y explotados, con la esperanza de que el rendimiento sea mejor.

Y no era específicamente a la Virgen de la Candelaria, porque ninguna veta o mina llevaba su nombre.

Eso ocurría durante los primeros años de la extracción de minerales, antes de que la Villa fuera fundada. Posteriormente, con la celeridad que se fueron edificando las primeras iglesias, lo que fue un oratorio al aire libre para los mineros, se fue transformando en una pequeña capilla, pero siempre al servicio de los mineros.

La ermita del Socavón fue enriquecida con ornamentos de culto. A fines del siglo XVI, se mejoraron las iglesias y se erigieron capillas, la del Socavón de la Virgen, quizá ya de La Candelaria, como afirma Torres.

Cuando hubo una caída en la producción minera de la Villa de Oruro, bautizada con el nombre de Villa de San Felipe de Austria, la gente comenzó a abandonar la ciudad y la ermita también fue descuidada.

Sin embargo, no se puede precisar, dice Torres, de cuándo data el culto a la Virgen del Socavón, porque no existe documentación al respecto.

Sin embargo, aquí nace una pregunta: ¿Cuándo? y ¿Quién pintó el adobe con el fresco de la imagen de la Virgen de la Candelaria que la conocemos hasta nuestros días?

Se cree que a mediados de 1750, al registrarse en la Villa de San Felipe de Austria un repunte económico por el trabajo de la minería, tras el intento de sublevación de Juan Bélez de Córdova. La capilla fue rescatada y mejorada, además de ser ampliada.

LEYENDAS

No obstante, a través de la transmisión oral, podemos afirmar, que el culto a la Virgen del Socavón que desemboca hasta nuestros días, data de 1789. Como respaldo están dos leyendas muy conocidas de la época.

La leyenda del Nina Nina, palabra aymara cuyo significado es fuego. El nina nina es un insecto del tamaño y traza de un bicho parecido a la abeja, cuerpo rojo brillante y alas rojas transparentes, es de todos los insectos el más temido, no ataca generalmente al hombre, pero su veneno es mortal.

Ese era el apodo que tenía Anselmo Belarmino, un malhechor que robaba a los ricos para dárselos a los pobres y cuyo escondite se encontraba en la serranía del Pie de Gallo, paraje abandonado porque en esa época la minería estuvo en su peor momento y los mineros dejaron de explotar las ricas betas de plata que existían en el lugar, durante el tiempo de la colonia.

Belarmino o el Nina Nina estaba enamorado de una hermosa muchacha, Lorenza Choquiamo, hija de Sebastián Choquiamo, importante comerciante de la época.

Según la versión de Emeterio Villarroel (1908), Belarmino conquistó a Lorenza y le pide que escapen juntos para consolidar su amor. Y en una de esas noches cuando planearon la fuga fueron sorprendidos por Sebastián quien con la misma daga del Nina Nina, hirió de muerte al desdichado amante.

Después de unos momentos, una joven hermosa y vestida de negro, llevó hasta el hospital a Belarmino y encargó que se llame a un sacerdote para que le tome la confesión, al condenado de muerte.

El párroco de Oruro en ese entonces, Carlos Borromeo Mantilla tomó la confesión al agonizante y recogió de sus palabras, que él era el famoso ladrón Nina Nina, además que tenía en su solar abandonado la imagen de la Virgen de la Candelaria, a quien le tenía mucha devoción y que fue ella la que lo recogió para llevarlo al hospital.

De esa leyenda nace el culto a la Virgen del Socavón y los mineros que abandonaron la mina en el Pie de Gallo, deciden disfrazarse de diablos para bailar en honor a su Patrona.

CHIRU CHIRU

La versión de José Víctor Zaconeta manifiesta que en las proximidades del Pie de Gallo, hizo su lecho un ladrón, el mismo que por llevar cabello desarreglado le apodaron quienes lo conocían como el Chiru Chiru, por la analogía que encontraron al nido que hace un pájaro de este nombre.

En una de sus andadas y por tratar de robar a un peón caminero, el ladrón recibió una herida de muerte. Después de varios días los vecinos que lo conocían, notaron la ausencia del Chiru Chiru, cuyas malas andanzas ignoraban.

Acudieron a su morada, donde encontraron su cadáver, en cuya cabecera vieron maravillados una hermosa imagen de la Virgen de la Candelaria, casi de tamaño natural.

La noticia cundió y los vecinos y mineros le dieron cristiana sepultura, luego se supo que el ladrón fue conducido hasta su paraje por la Virgen del Socavón.

De acuerdo a la interpretación de Carlos Condarco Santillán, esa época coincide con el abandono de los Agustinos a las parroquias de Paria, que tuvieron a su cargo desde tiempos de Aldana y el lecho del Chiru Chiru pudo haber sido una capilla, donde se encontraba la imagen de la Virgen de la Candelaria.

Volviendo al relato de Zaconeta, la mina de plata Pie de Gallo fue denominada en lo sucesivo como Socavón de la Virgen. Coincidentemente, el suceso pasó el sábado de Carnaval, fecha en que los mineros tenían tres días de libertad para celebrar dicha fiesta

“De donde se origina que dicha festividad es movible y que tiene precisamente que caer en carnaval, pese a los calendarios, bulas y ritos de la Iglesia Católica. Que para honrar a su excelsa Patrona, todos los mineros se disfrazarían de diablos, tanto para dar realce a la fiesta cuanto para conservar ciertas tradiciones de la minería, sin que falten Satanás ni el Arcángel Miguel, para representar melodramáticamente, la caída de Luzbel”, explica Zaconeta.

PLAGAS

Otra de las leyendas y que pasa de generación en generación es la invasión de las gigantescas plagas enviadas por Huari, semidios que pretende someter al pueblo Uru bajo su dominio.

Sin embargo, el pueblo Uru era humilde, unido y con valores morales arraigados desde tiempos inmemoriales, ante los intentos de Huari, aparece una hermosa doncella, que recomienda al pueblo, a que continúen con sus creencias y no se dobleguen ante las amenazas del ser maligno.

Como los urus siguieron con el mandato de la hermosa dama, Huari envió desde los cuatro puntos cardinales a las plagas, la víbora por el Oeste, el lagarto por el Este, las hormigas por el Este y Sur, y, un enorme sapo por el Norte, para destruirlos.

En ese instante, los urus invocaron a la doncella que apareció en el cielo con su espada y corto a la víbora en tres y la convirtió en piedra, al igual que el sapo y el lagarto en el sector de Cala Cala, allí existe una laguna y se dice que cuando llega el atardecer, parecería ver que de la boca del lagarto petrificado sale el agua como si fuera sangre, porque el agua se torna rojiza.

Mientras que las hormigas fueron convertidas en arena. A partir de ese instante y en honor a la misteriosa dama, deciden disfrazarse de diablos en la época de lluvias para personificar a Huari, que fue vencido por la hermosa dama. Deciden rendirle pleitesía y bailar en su honor.

EL MILAGRO

Consideramos que esos hechos dieron como resultado al culto a la Virgen del Socavón o Virgen de la Candelaria por el milagro que hizo, no sólo con los dos malhechores buenos, sino también con lo expresado en la mitología del Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.

MILAGROS

Pero ahí no terminaron los milagros de la Patrona de los mineros, sino que año tras año se repite cuando a partir del primer domingo de noviembre, después de la fiesta de Todos Santos, millares de devotos efectúan el acto iniciático para participar en una manifestación folklórica devocional sin precedentes.

No hay lugar en el mundo, que por primera vez en la historia, se haya vivido la experiencia que los orureños lo hicieron con tanta fe y devoción. Lo que vino después en otras ciudades del país o repúblicas vecinas, fue una imitación del verdadero acto de fe de los devotos hacia su Patrona.

La Virgen del Socavón es muy venerada por los milagros que hace durante todo el año, a través de las peticiones que son encomendadas con mucho cuidado por sus fieles.

Ese panorama se lo observa, principalmente, los días sábados de todos los años, cuando se realiza la entrada del Sábado de Peregrinación en honor a la Patrona de los mineros, cuando sus hijos llegan postrados a sus pies en medio de llanto y una emoción indescriptible que sólo el feligrés lo vive en carne propia.

Las muestras de cariño y amor hacia la Madre de Dios son únicas, prevalecen en el tiempo y espacio.

La consolidación de la fe, también se expresa los sábados en la noche, en las denominadas “veladas”, cuando los miles y miles de danzarines que participan en el Carnaval de Oruro, se reúnen en casas particulares o sedes de los conjuntos folklóricos, para venerarla a través de oraciones y cánticos.

Se le arma un altar especial, adornados con tul, flores, luces de colores y alegorías del Carnaval de Oruro. Las peticiones están por doquier y nunca falla la respuesta de la Patrona, de la Virgen del Socavón, que con milagros continúa reuniendo a sus hijos, para bailar en su honor.

Fuente: LA PATRIA
Para tus amigos: