Jóvenes optan por comida chatarra y eliminan la cena
09 dic 2013
Fuente: Cochabamba, 8 (ANF).-
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Suplantar un desayuno o almuerzo hecho en casa por comida “chatarra” o dejar de cenar después de terminado el día, son hábitos que están siendo adoptados por jóvenes, quienes reconocen que este estilo de vida les provoca gastritis, entre ellas la emocional, aunque también existen otros que no miden las consecuencias de esta inadecuada forma de alimentación.
La ANF realizó una encuesta a 40 jóvenes comprendidos entre 23 y 30 años de edad de la ciudad de Cochabamba, quienes brindaron una sucinta explicación sobre sus hábitos alimenticios y otros aspectos que afectan a su salud, como el consumo de alcohol y tabaco.
“Comemos lo que podemos, a veces no comes. Se come a la hora que puedes, cuando mi agencia está llena no puedes comer”, dijo Nelo Gutiérrez de 24 años de edad, quien, como muchos otros, por el estilo de vida que tienen debe conformarse con la comida que se puede encontrar en las calles de la capital valluna, tal es el caso del mercado 25 de Mayo, la avenida San Martín, la avenida América Oeste y la avenida Villarroel, entre otros lugares, donde se han ido proliferando puestos de comida.
Son al menos 35 locales de comida que recorrió la ANF en estos cuatro sitios, de los cuales un 90 % ofrecen un menú compuesto por frituras y carnes, como ser: falso conejo, cordero asado o a la olla, chuleta, milanesa, silpancho, pique macho, hamburguesas, salchipapa, pollo frito, entre otros. Sólo el 10 % de los lugares ofrece un menú a base de frutas y verduras.
De los 40 participantes, 32 (80 %) señalaron que optan por comer fuera de casa. ¿Qué consumen a la hora del almuerzo?, 10 jóvenes (24 %) optan por consumir siempre comidas que contengan frituras y carnes, 28 (71 %) lo hacen a veces o por necesidad, y las restantes 2 (5 %) dicen no consumir este tipo de comidas, más bien prefieren comida vegetariana o, de lo contrario, no almuerzan.
Consultados sobre si fuman y si consumen bebidas alcohólicas, 22 jóvenes (55 %) de los consultados indican que la frecuencia con la que beben alcohol y fuman es la de “a veces”, es decir, los fines semana o en reuniones con amigos, mientras que 11 (28 %) dicen que no acostumbran a beber ni fumar, por último, 7 (17 %) afirman que “siempre” están bebiendo alcohol y fumando.
“Lo que más me ha costado dejar es la bebida”, afirma Javier Araníbar de 28 años, quien fue prohibido de ingerir alcohol después de haber sido diagnosticado con gastritis aguda a raíz de su constante consumo de cerveza, ron y whisky, además de tabaco.
Los jóvenes también fueron consultados sobre su estado de salud emocional, es decir si están sometidos a estrés, ansiedad, depresión u otros factores de riesgo. 22 personas (54,5 %) afirman estar “a veces” en esos estados emocionales, 11 (28 %) dicen que “nunca” tuvieron este tipo de problemas y por último los 7 restantes (17,5 %) señalan que “permanentemente” están en esas situaciones.
“Hace tres años me dijeron que tenía gastritis nerviosa porque siempre andaba estresada por mi divorcio”, comentó Jenny Flores de 26 años de edad, quien ha sido diagnosticada con gastritis nerviosa causada por el continuo cuadro de estrés que padecía.
Son estos y otros factores de riesgos nutricionales y emocionales los que se han podido extraer de los comentarios de los jóvenes entrevistados por la ANF, en cuanto se refiere a las costumbres alimenticias y su nivel de estrés.
Fuente: Cochabamba, 8 (ANF).-
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