Se está cumpliendo el periodo dispuesto por el Gobierno en el denominado “Año Internacional de la Quinua” que inclusive a nivel internacional ha tenido una resonancia especial para mostrar abiertamente los atributos del “grano de oro”, cuya mayor producción se produce en nuestro país y como hecho aún más significativo se trata de nuestro sector occidental y se marca en el mapa productivo Salinas de Garci Mendoza, la capital de la quinua en Oruro.
Una serie de estudios, análisis sobre la problemática de este maravilloso cereal ubican a la región andina del continente, como privilegiada para la siembra, cosecha y producción de quinua, cuyas características de alimento excepcional de alto valor nutricional hacen que sea requerido en los grandes mercados de Estados Unidos, países de Europa y Asia, donde la quinua es ya un producto requerido en grandes cantidades.
Los datos publicados sobre el “grano de oro” indican que Oruro y Potosí tienen el 80 por ciento de la producción nacional, mientras que según un informe de la FAO, Bolivia registra el 45 por ciento de la producción mundial, añadiendo el mismo reporte que en un periodo de los últimos 10 años, se habría registrado una baja en la producción del cereal incidiendo el hecho en una disminución del consumo de quinua por persona.
Datos contradictorios que se manejan en el “Año Internacional de la Quinua”, señalan por otra parte que hay un incremento de la superficie cultivada entre los años 2010 al 2012 de 64.789 a 104.365 toneladas, en tanto que en materia de producción un reporte del 2011 al 2012 señala que aumentó de más de 38 mil a casi 56 mil toneladas con la previsión de que en el año de la quinua el registro sobrepase las 58 mil toneladas.
Una serie de actividades difundidas a nivel internacional nos ha mostrado que si bien se busca quinua de buena calidad y se recurre al producto boliviano, se han hecho ya avances significativos en la producción del cereal en otros países, sin contar el Perú que compite con el nuestro en la producción mundial, pero resulta que hay informes muy claros sobre quinua en el Ecuador, Chile, Argentina e inclusive Brasil, lo que muestra el interés en la región para entrar en el mercado abierto de la competencia productiva de quinua. Ni qué decir de programas especiales que desarrollan en Estados Unidos, Canadá, Holanda y en Francia entre otros donde ya existen plantaciones de quinua, aunque con detalle importantísimo y reconocido tras los experimentos rutinarios mostrando resultados negativos en cuanto se relaciona con la calidad y potencialidad nutritiva de la quinua original.
Este hecho importante debe llamar la atención de nuestras autoridades para fomentar con incentivos muy concretos la producción de la quinua boliviana, empezando por facilitar a los productores controlar el desequilibrio en los territorios de siembra, definiendo las superficies adecuadas para destinarlas exclusivamente a la producción de quinua, pero al mismo tiempo establecer las áreas para crianza de camélidos de modo que se aproveche correctamente el uso de los “desechos orgánicos” de ganado (guano) que es importante para fertilizar las tierras productivas del cereal de oro.
Al culminar el Año Internacional de la Quinua, será importante que sea definida una renovada política productiva del grano de oro, propendiendo a profundizar la investigación para obtener mejor calidad y complementando el hecho con planes innovadores de tecnología hacia la industrialización del producto, de modo que no exista competencia externa que limite la producción de la quinua boliviana.
Fuente: LA PATRIA
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