Los empleados públicos que prestan servicios en oficinas estatales, municipales y otras vinculadas con el manejo económico nacional, pasarán una Navidad inolvidable gracias al doble aguinaldo, mientras que el grueso de la población tendrá que adecuarse a un recogimiento moderado esperando la llegada del Mesías la noche del 24.
El trato discriminatorio que se da en el pago de dos bonificaciones navideñas, está totalmente evidenciado cuando el propio Ministerio de Economía y Finanzas, mediante un aviso de prensa, dice que el sector de jubilados, de acuerdo al sistema de reparto tiene una renta de Bs. 2.073.- para cada uno de los comprendidos en este sector.
Tomando en cuenta esa postura gubernamental, una persona de la tercera edad, que ha trabajado por más de cuarenta años, este mes recibirá su renta de Bs. 2.073.- y otra cantidad igual por concepto de aguinaldo, lo que significará la suma de Bs. 4.146.-
Entonces, no hay punto de comparación por ejemplo, con lo que percibirá el señor Juan Carlos Trujillo, Secretario Ejecutivo de la Central Obrera Boliviana, quien, sin trabajar por este último mes del año, recibirá la nada despreciable suma de Bs. 156.000.- por concepto de sueldo, dos aguinaldos, bono de producción y prima anual.
Similar situación ocurre con don Pedro Montes, Secretario Ejecutivo del Sindicato de Trabajadores Mineros de Huanuni al embolsarse la bonita cantidad de Bs. 118.000.-
Como se podrá advertir, hay una abismal diferencia por el trato desconsiderado de que son objeto los viejitos, a quienes se les debe mucho, porque los ancianos son la riqueza del país, al haber dado todo en bien del resurgimiento nacional, tal como manifestara su eminencia el Cardenal Julio Terrazas.
Con el tiempo, el Decreto 1802 pondrá en riesgo la estabilidad laboral y creación de nuevas fuentes de trabajo, porque se viene una especie de economía de guerra, al ver cómo el sector empresarial ve mermadas sus posibilidades de impulsar áreas de trabajo para aquellos que lo necesitan.
Con relación al pago del bono dignidad, es importante recordar que dicho beneficio destinado a los mayores de sesenta años, se hace efectivo desde el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada con el nombre de Bonosol, para posteriormente continuar esa cancelación en el segundo período del General Hugo Banzer Suárez, con el denominativo de Bolivida.
Ahora, el gobierno actual, no hace otra cosa que pagar ese emolumento como Renta Dignidad, con la diferencia de haber descontado Bs. 50.- del monto que en principio estaba asignado, perjudicando de esta manera a los adultos mayores.
Todo la anterior demuestra que nada nuevo recibieron los ancianitos, siendo por el contrario paupérrimas sus rentas mensuales, si el costo de vida está en constante alza, lo que pone en peligro que el 2014, suceda algo similar a lo de Venezuela donde están al borde de una hambruna total, por efecto de la política socialista impuesta por el presidente Nicolás Maduro.
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