Loading...
Invitado


Sábado 30 de enero de 2010

Portada Principal
Revista Tu Espacio

Sexo

¿Sexo sin amor?

30 ene 2010

Fuente: enplenitud.com

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

Consideramos al sexo como una “función vital” de nuestra relación socio-moral, cuando en realidad no es más que un instinto —quizás el más poderoso— que no posee más regla —en los humanos— que la búsqueda del placer.

Todo esto puede parecer prosaico, poco serio, quizás hasta atroz, pero es la realidad descarnada.

El sexo no puede ser sin amor, como no es, necesariamente, con amor, en el sentido estricto del término.

O mejor, dicho, hay una precondición amorosa en el sexo; que es un complemento del mismo y que tiene por finalidad “amplificar el placer”. Podríamos decir que en los humanos, el sexo sin amor es una futilidad y, quién sabe, una imposibilidad o, en los casos extremos, un mal mental.

Pero el “amor” que acompaña al sexo no es el mismo que acompaña a las relaciones humanas en sus variadas formas.

Por otra parte, es imposible el “sexo sin amor” en un sentido estricto, ya que es necesario cierto grado de “enamoramiento” para que se produzca la excitación.

Giovanni Casanova decía que “el objeto del deseo siempre es bello”, es decir, que en el momento en que se produce el deseo, nuestra mente “ilusiona” nuestros sentidos para que todo nuestro organismo entre en estado de excitación, esto es, “amplifique” nuestra necesidad instintiva, nuestro apetito, para obtener así la satisfacción, el placer, que se busca.

Y, todo esto, sin considerar la necesidad de una constancia o permanencia, ya que este fenómeno se produce en las relaciones tanto pasajeras como estables.

Más aún, el “enfriamiento” sexual de las parejas estables es consecuencia principal de esta falta de “enamoramiento”, de esta excitación de nuestras ilusiones, las que tienen directa relación con esa magia del sexo que reúne, en sí misma, razones fisiológicas, químicas y espirituales “en toda circunstancia”.

¡He allí la belleza, el arte, de este “apetito fundamental”!

Cuando descubrimos que existe en la sexualidad un “sentido” propio y exclusivo, que no tiene relación estricta con nuestras costumbres o moralidades sociales, sino que se manifiesta a pesar de dichas costumbres y morales, comenzamos a vislumbrar la verdad “al final del túnel”, túnel que ha sido creado por ciertas precondiciones ideológicas.

Para escapar de él, es necesario, ante todo, un gran respeto por sí mismo, un sentido profundo de la libertad “como forma de vida” y una real “necesidad de conciencia” frente a la realidad natural que nos rodea y que forma parte de nuestra existencia, más allá de nosotros mismos.

Fuente: enplenitud.com
Para tus amigos: