El Sapo de la Plaza del Socavón, tradición escondida

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La ciudad está llena de leyendas y tradiciones que encarnan historias fabulosas, en alguno de aquellos rincones que pasa desapercibido por la estructura urbana de su entorno, se encuentra un lugar que en tiempos inmemoriales se desarrollaban ritos prehispánicos: una formación rocosa conocida como el “Sapo del Socavón”, cuya sobrevivencia en la actualidad es reducida y poco conocida.

Esta formación pétrea se encuentra en la Plaza del Folklore Nacional al lado oeste de la base del Monumento al Minero, cuyas líneas caprichosas fueron esculpidas por la naturaleza asemejando un sapo gigante, muy poco perceptible por la gente que concurre y aprecia este conjunto monumental, pero destacada para aquellos quienes conocen de su existencia.

El “Sapo del Socavón”, en otro tiempo solía ser una elevación rocosa que sobresalía de la explanada de tierra de la antigua “Plaza Argentina”. El año de 1962, aprovechando este conjunto de piedras, se erigió el Monumento al Minero levantando una mina en cuyo interior se encuentran estatuas de bronce que representan a los mineros en pleno trabajo, la palliri y en la cúspide un minero con el fusil sostenido por uno de sus brazos en actitud de lucha rompiendo las cadenas de la opresión. Al lado este del monumento detrás del “Sapo del Socavón” y en la base del conjunto monumental, se delinea el mapa político de Bolivia, en alto relieve el Departamento de Oruro y sobre él una escultura moderna de una careta de Diablo.

Ese espacio, tan amplio como es la Plaza del Folklore involucra un misticismo que sólo en Oruro podemos apreciar, desde el ritual prehispánico, la devoción colonial y la festividad actual de la Virgen del Socavón; siendo sus habitantes fieles guardianes de costumbres recogidas de generación en generación que nos permite conocer a través de la búsqueda de aquellos Rincones de Mi Tierra.

Fuente: LA PATRIA