Qué hermoso es cuando una persona se encuentra en perfectas condiciones de salud, realiza un trabajo eficiente, siempre está contagiando alegría y mucha felicidad.
Pero cuando el ser humano se encuentra con alguna dolencia, está de mal humor, se encuentra bajoneado, no entiende lo que es distraerse, no comparte con su familia, se aleja de los amigos, no responde en buena forma en su trabajo, se va debilitando física y moralmente, pareciera que todo le molesta y le incomoda, qué pena y qué fea es la enfermedad y sólo conoce de esto, aquel que ha pasado por esta incómoda situación.
Con mucho dolor vemos en nuestra ciudad, a mucha gente de bajos recursos económicos, a la que con mayor facilidad ataca la enfermedad y sufre accidentes inesperados y más aún duele si se trata de niños que son el futuro de nuestra patria, que no tengan el auxilio oportuno y necesario, puesto que cuando acuden al centro hospitalario correspondiente, encuentran en algunos profesionales y algún personal de servicio, un trato de lo más despectivo y mal educado, como si ellos nunca llegarían a enfermarse o no tendrían familiares que pudiesen necesitar de una atención.
Tenemos en Oruro profesionales en salud con mucha capacidad y muy bien formados que ponen de su parte buena predisposición para atender en la mejor forma posible a sus pacientes, cumpliendo el juramento que realizaron al momento de graduarse, brindando una atención de calidad y calidez, venciendo todas las dificultades que se les presentan por falta de los medios necesarios, nuestro reconocimiento para estos profesionales que aunque sean muy pocos merecen nuestras felicitaciones y nuestro eterno agradecimiento, pero para algunos profesionales lo único que les importa es el señor dinero, que pena, porque la gente, especialmente de bajos recursos económicos, se ve obligada a recurrir a una atención en centros hospitalarios particulares, donde el costo de la atención les resulta muy oneroso, complicándose más en algunos casos, donde los pacientes deben ser trasladados a hospitales del interior del país, para ser atendidos por especialistas que dicen no existen en nuestro medio, constituyéndose para los familiares más difícil la situación, por tener que gastar en alojamiento, alimentación y otras necesidades, ¿será correcto que deba pasar esto en nuestra ciudad?
Se habla mucho de Salud y Educación, pero vemos que falta bastante en lo referente a salud, porque si bien tenemos nuestro hospital San Juan de Dios y el Hospital Obrero dependiente de la Caja Nacional de Salud, los cuales en los años ochenta contaban con profesionales, enfermeras y personal de servicio en número suficiente, para cubrir en forma eficiente las necesidades que se presentaban, pues para entonces no tenían tantos pacientes como en la actualidad y la atención era buena y oportuna.
Nuestro hospital San Juan de Dios requiere mucha atención, tanto en infraestructura, equipos actualizados, médicos especializados, enfermeras de mucho carisma y personal servicio de trato humanitario, otro tanto se requiere en la Caja Nacional de Salud. Nos preguntamos ¿será muy difícil para nuestras autoridades solicitar mayor número de ítems para personal médico, enfermeras y personal de apoyo, para poder brindar una atención eficiente oportuna y en el momento?
Es muy doloroso ver cómo personas de la tercera edad como también niños de escasos recursos económicos, tienen que peregrinar para ser atendidos en centros hospitalarios, puesto que para acceder a una atención médica, tienen que levantarse muy temprano para ir y recoger una ficha de atención y siempre que tengan mucha suerte la consiguen, caso contrario deben volver a madrugar sin importar el estado de salud en el que se encuentran y sin importarles si el caso es de urgencia o no, somos seres humanos que acudimos por necesidad a estos centros, pero nos encontramos con empleados ,personal de servicio, enfermeras, y aún profesionales, claro que no todos, con un carácter que da la impresión que estuvieran haciéndonos un favor, que en vez de curarnos nos enferman más. En algunos casos habiendo conseguido la ficha de atención, son programados para después de diez o quince días ¿y siendo de urgencia se podrá esperar ese tiempo?
Es muy preocupante que sólo podemos hablar de estos centros como hospitales, que en la actualidad se han dejado rebasar por la cantidad exagerada de pacientes y el reducido número de profesionales en las diferentes especialidades, dando la impresión que a nuestras autoridades tanto nacionales como departamentales poco o nada les importa esta imperiosa necesidad y no hacen nada por mejorar estos servicios.
Veríamos con beneplácito que ambas instituciones se preocuparan por conseguir los ítems necesarios y llenar estos cargos y los cargos jerárquicos por concurso de méritos y examen de competencia, consiguiendo de esta manera profesionales que brinden una atención de calidad y cumplan el horario de atención correspondiente, pero nos sorprende en algunos casos que habiendo obtenido el ítem o el nombramiento en alguna dirección, descuidan por completo sus obligaciones y sobre todo la atención al paciente, actitud que debe ser tomada muy en cuenta por la institución empleadora.
En el caminar de los años encontramos profesionales que cargados por los años de trabajo van dejando o deberían dejar el espacio a nuevas generaciones, seguros que del trabajo, ejemplos y enseñanzas que están dejando siempre serán recordados con mucho agradecimiento. Esperamos mayor atención de nuestras autoridades y ojalá que a corto plazo podamos ver hecho realidad nuestro hospital de tercer nivel y otros más que puedan cubrir las múltiples necesidades de nuestro departamento y que pacientes que requieran atención de especialistas ya no tengan que trasladarse a la ciudad de La Paz o Cochabamba.
(*) El Socio
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.