Viernes 22 de noviembre de 2013
ver hoy
El que alguien aparentemente lleve a cabo buenos actos, no siempre significa que en lo más interno de su ser exista una moral buena y elevada. Más de uno cree que obra bien, pero lo cierto es que puede estar reprimiendo su tendencia al egoísmo, al odio, a la hostilidad, a la crueldad o a la lascivia. Esta inmoralidad reprimida y contenida, es tapada con “buenos actos”. Sin embargo, la inmoralidad está sólo escondida. Pero algún día, cuando se presente la ocasión propicia, aparecerán estas tendencias, y más de alguna surgirá con más fuerza que antaño, pues la represión demanda energía.
La inmoralidad atrae de la atmósfera energías iguales y parecidas, se va fortaleciendo y algún día revienta con violencia, eventualmente de forma desmedida. Más de uno que hoy se cree un hombre bueno, es comparable con un volcán que con seguridad reventará. Sólo el momento en que esto sucederá es aún desconocido.
Vida Universal
Maximiliano Corradi