Que no nos inunde la basura

Los orureños nos rasgamos las vestiduras cuando nos dicen que nuestro terruño está sucio y tiene mal olor, sin embargo no estamos cuidando del todo que nuestra ciudad permanezca limpia, pese a las numerosas campañas de limpieza que se encaró desde diferentes instituciones, municipales, académicas y civiles.

Pero ahora que subieron las temperaturas, se siente todas las tardes olor a cloaca, o agua detenida y putrefacta. Conocemos que el problema se origina por que las bombas de aguas servidas no funcionan adecuadamente, pero ese problema data de varios años atrás y hasta ahora no puede ser solucionado, un tirón de orejas a las autoridades correspondientes porque no se están preocupando por ese asuntito que nos trae aromas desagradables.

Sin embargo, el problema del mal olor no está aislado del que trae la basura porque ésta es una de las causas de los taponamientos de bocatormentas y alcantarillado que ocasionan los olores pestilentes.

Sólo de los orureños y de su educación depende que no vengan a la ciudad de Oruro, personas como Milena Fernández a recordarnos lo cochinos que somos, pues no mantenemos la limpieza de nuestra ciudad.

Nuevamente recordamos el dicho que reza “una ciudad limpia no es la que más se barre sino la que menos se ensucia”, para que la practiquemos en Oruro, pues mucha falta nos hace para evitar que nos inunde la basura.

Hace poco a través de estas mismas páginas aplaudimos el esfuerzo municipal por evitar que las personas boten basura en cualquier parte, colocando contenedores en diferentes arterias de la ciudad, ahora nada más falta que los orureños adquieran conciencia y se eduquen en cuanto a la limpieza, para que ya no boten sus desechos en cualquier parte, sino que esperen a llegar a un contenedor donde puedan dejarlos.

Asimismo, llamar a la conciencia de las personas de las áreas periurbanas, pues por el hecho de estar alejadas del centro histórico o casco viejo no quiere decir que nadie percibirá que dejan basura en las calles de la ciudad.

Una vez más, ¡orureños, que no nos inunde la basura!

Fuente: LA PATRIA