Viernes 15 de noviembre de 2013
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Sabiendo de antemano la pesada carga que lleva encima la estatal minera que todavía mantiene su denominativo como la Corporación Minera de Bolivia y cuya sigla (Comibol) la liga directamente con la actividad minera nacional, no significa que la misma se haga cargo de la enorme responsabilidad de reactivar la pesada y, al mismo tiempo, delicada maquinaria de nuestra minería.
Los datos del “Dossier Fiscal Semestral 2013” según una publicación de un importante matutino de circulación nacional, revela que en el periodo de seis años, el presupuesto de la estatal minera, especialmente lo que corresponde al flujo de caja, apunta que los gastos por servicios personales (sueldos) se incrementaron de 7,4 millones de bolivianos (2006) a 709 millones de bolivianos en la actualidad (2013), un hecho alarmante para los expertos, pero soportable (por obligación) para las autoridades del sector minero.
El Ministerio de Economía tiene elaborado un “Dossier Fiscal Semestral” y en el que corresponde al primer periodo del 2013, apunta que el flujo de caja de la estatal minera reporta que sus egresos se incrementaron de 48,6 millones de bolivianos en el 2006 a 1.863 millones de bolivianos al 2013.