Taller de Danzas Oruro, dos años cultivando el amor por el arte

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El Taller de Danzas Oruro lleva dos años cultivando el amor por este arte donde se expresa sentimientos, emociones y se puede interpretar los diferentes ritmos musicales a través de la liberación del cuerpo, este taller nació el 14 de septiembre del 2011.

La directora del Taller de Danzas Oruro, Elizangela Avilez Morales, es una joven emprendedora que fortalecida por el amor a la danza logró formar su propio taller con el apoyo de un grupo de jóvenes a quienes también les gusta este arte, además motivada en la gran riqueza cultural que tiene el país, por ello en sus diferentes presentaciones prioriza el folklore boliviano.

Elizangela nos contó que se tiene muchas proyecciones, pero principalmente lo que se quiere es inculcar a los integrantes de este taller la danza sólida no solo como un pasatiempo, sino profundizar el estudio de este arte, que se convierta en parte de sus vidas.

Indicó que satisfactoriamente en el taller se logró formar una confraternidad, no solo son un grupo de personas que les gusta lo mismo, sino que son como una familia donde todos son iguales, incluso se interactúa entre padres e hijos especialmente en el grupo infantil se desarrollan diferentes actividades fuera de clases.

Explicó que el taller prioriza la danza folklórica boliviana pero sin olvidar el folklore latinoamericano y la danza clásica que es la madre de este arte.

El Taller de Danzas Oruro tuvo la oportunidad de representar a Bolivia en escenarios internacionales como el Festival de Danzas en Arequipa donde estuvieron otros países como Colombia, México, Uruguay, Ecuador, también participaron en el Festival del Malambo en La Paz, en el Circuito Iberoamericano de Danza (CIAD) donde se tuvo importantes premios, así como en el Festival Chaqueño y otros eventos acompañando a cantantes reconocidos del acervo nacional.

Avilez indicó que una de las principales dificultades que tropezó al iniciar este importante proyecto fue la falta de confianza de la población a algo nuevo, a pesar que ella tiene una experiencia de más de 10 años en la danza.

No obstante se lograron superar estos problemas y ahora se tiene a un grupo considerable de integrantes. El grupo infantil está formado por 20 niños y en juvenil son 16 personas. No existen límites de edad para ingresar en la danza, es así que la integrante más pequeña tiene 3 años y la mayor sobrepasa los 50 años.

“Para mí la danza es mi vida, es todo lo que soy y lo que hago es parte de mí y considero que es el arte más bello que puede existir”, finalizó.

Fuente: LA PATRIA