Sábado 09 de noviembre de 2013
ver hoy
¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...
Licenciada:
Tengo casi 57 años y mi esposo tiene 60.
Juntos atendemos un negocio. Aunque ya no están los hijos pues ya se han casado y son independientes, nosotros continuamos con el negocio.
Pienso que ya es hora de jubilarnos y descansar. Sin embargo mi esposo se aferra al trabajo y ésa idea ni se le pasa por la mente. Pienso incluso que deberíamos irnos a otra ciudad y tener un remanente del negocio, para no aburrirnos. ¿Qué aconseja?
------------------------------
Querida amiga:
Es importante que piense en su esposo. Él se aferra al trabajo porque ya se ha acostumbrado a ello y una vez que esté jubilado, ya no tendrá la misma actividad que ha tenido después de tanto tiempo. La adaptación podría ser difícil para él, más aún si cambian de residencia.
Sin embargo no descarten la posibilidad de disfrutar de un remanente del negocio, ya que esto les ayudaría a ustedes y especialmente a su esposo a seguir de algún modo conectados al trabajo, no de forma exclusiva.
Es oportuna la idea de jubilarse, si los hijos ya son mayores y han ganado independencia, no tienen más de qué preocuparse ni más a quién mantener. Cambiar de ciudad puede ser positivo, cuando se opta por un clima más benigno o una zona más tranquila para ambos.
Fuente: LA PATRIA