“Dar a los pobres es un gesto que abre puertas a la salvación”
04 nov 2013
Fuente: La Paz, 3 (ANF).-
Tomando extractos del evangelio de Lucas, referente a la historia de Saqueo, un cobrador de impuestos que cambió su vida con la presencia y ayuda de Jesús, el Obispo Coadjutor de Santa Cruz, Monseñor Sergio Gualberti, instó este domingo a la población a emular los actos de este personaje en cuya experiencia se encuentra la novedad cristiana anunciada por Jesús y en la que se devela que la ayuda hacia los pobres es una acción que abre las puertas de la salvación.
“Saqueo era un jefe de los publicanos, cobradores de impuestos, que en el desempeño de su oficio se hizo muy rico, seguramente no por su actuación honesta; como hemos visto esta clase de personas eran conocidas como pecadores públicos”, señaló monseñor, quien destacó que Saqueo, según el evangelio de Lucas, era un caso de “pecador extremo”.
Sobre ese contexto es que se desenvuelve las virtudes y riquezas del amor de Dios, pues Saqueo representa a quienes se encierran en sus preocupaciones, haciendo de ellas un obstáculo que impide ver al Señor; sumado a su fisonomía, pues este cobrador de impuestos era de baja estatura, que implica lo pequeño que son los seres humanos para ver la gloria de Dios.
Adelantarse a las masas y subir a un árbol para ver a Jesús y sea éste quien levanta su rostro para verlo, es una acción decisiva de cómo una persona, como Saqueo, sale del anonimato de la muchedumbre y logra que Jesús ponga su vista en él, en una actitud, resalta Gualberti, propia del amor y de la bondad de Dios.
Tras este inusitado encuentro, Jesús pide a Saqueo quedarse en su casa. Esta visita contempla el sentimiento profundo “de quedarse con la persona amada”, pese a los pecados del cobrador de impuestos. Aceptar la visita representa, además, el cambio que Dios hace en una persona, que reconoce sus errores y que se propone enmendarlos, en este caso a través de la ayuda a los pobres que, según Monseñor, es un gesto que abre las puertas de la salvación.
“Qué dice Saqueo: ‘Doy la mitad de mis bienes a los pobres’, dar a los pobres es un gesto concreto que confirma su conversión, la presencia de Jesús ha llegado en el hondo de su vida. Dar a los pobres es un primer y decisivo paso de solidaridad y misericordia, hacia estos hermanos sufridos y al mismo tiempo es un gesto que abre las puertas de la salvación”, destacó Monseñor Gualberti.
Al mismo tiempo, el Obispo hace hincapié en las palabras que continuó profesando Saqueo: “Y si he perjudicado a alguien, le doy cuatro veces más”. Estas palabras representan que no es suficiente la caridad, ya que no sustituye la justicia. “No se puede dar en limosna lo que debemos dar en justicia”, subrayó Gualberti.
Por último, Monseñor Gualberti instó a la población a emprender este proceso de conversión a Dios, quien muestra su amor no sólo a sus fieles, sino también a los pecadores, como se ha visto con Saqueo, y a la hora de dar su vida por la humanidad en la cruz.
Fuente: La Paz, 3 (ANF).-
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