Inmensa escultura da la bienvenida a los visitantes que llegan a Oruro

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

Cuando uno ingresa por la zona Norte de la Capital del Folklore de Bolivia, Oruro, existe una escultura de casi siete metros de diámetro, que representa a través del casco o guardatojo, al valeroso minero que trabaja incansablemente por el desarrollo de esta región.

Son varias figuras caladas que hacen la estructura del Casco del Minero, como la palliri que tritura el metal con un combo, el minero que empuja su carga, el ferroviario al mando de la locomotora, además de las cuatro plagas.

ESCULTURAS

De los casi tres kilómetros de extensión que tiene la avenida Tomás Barrón, más de 200 metros están ocupados por esculturas que representan las especialidades de danza del Carnaval de Oruro.

En mayo del 2001, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) otorgó el título de Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad al Carnaval de Oruro. Cuatro años después de la declaratoria, el Municipio invitó a artistas nacionales a fin de que elaboren estructuras ornamentales que identifiquen la devoción de los orureños por su Carnaval y se difundan a nivel mundial.

Luego de la declaratoria de la Unesco, el artista cochabambino Fernando Crespo entregó el casco de minero trabajado en láminas de hojalata y metal, la obra fue colocada en la vía que conecta a Oruro con los departamentos de La Paz, Cochabamba y los del oriente.

El 2006, las autoridades de la Alcaldía extendieron invitaciones a dos artistas orureños y a Fernando Crespo para que elaboren las figuras de las danzas más representativas del Carnaval con el mismo material.

El artista valluno, que como carta de presentación ya tenía el Casco del Minero y un diablo de algo más de dos metros, se encargó de trabajar las figuras del toba, el caporal y el pujllay, que forman parte de las danzas del Carnaval.

En cambio, los artistas y docentes del Instituto Superior de Bellas Artes de la ciudad de Oruro, Finelez Llanque y Tito Yúgar, junto a alumnos y obreros, construyeron imágenes del arcángel Miguel, la diablada, el rey moreno, el suri sicuri y una máscara de diablo sobre el globo terráqueo, obras entregadas antes del Carnaval del 2007.

En el contorno del Casco del Minero, los artistas diseñaron representaciones simbólicas de las cuatro plagas y de la Virgen del Socavón. Partes del cuerpo de la víbora sobresalen en la tierra, mientras que la lagartija, el sapo y las hormigas avanzan camufladas por los troncos.

Ya en las jardineras centrales de la avenida Tomás Barrón, un diablo parece a punto de saltar desde su pedestal, batiendo su pañoleta, para unirse al moreno que se encuentra a 30 metros, plantado firme en sus dos pies y fumando su enorme pipa, sin dejar de lado el cetro.

En la siguiente cuadra, la figura de un bailarín de suri sicuri, de más de cuatro metros, se eleva más por el sombrero de alambres que representa las plumas de aves. De esta forma representaciones de las especialidades de danza de la Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, dan la bienvenida a los visitantes a la Capital del Folklore Bolivia, región minera simbolizada por el guardatojo del trabajador del subsuelo.

BIBLIOGRAFÍA:

- Entrevistas con responsable de Obras Públicas del Gobierno Autónomo Municipal de Oruro (GAMO).

- “Oruro cuenta su historia en esculturas de chatarra” de Wilma Pérez Soliz.

Fuente: LA PATRIA