Conversando con el Arcángel Miguel

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Una sincronicidad, se produjo hoy en mi vida, si bien se, porque se producen, era necesario, que los interrogantes vuelvan nuevamente, y se vuelve a repetir la misma presencia del Arcángel Miguel, la verdad, no lo esperaba, pero el dialogo comienza de esta manera.

Soy, el arcángel Miguel, jefe de las milicias celestiales, amada hermana, y veo en ti, nuevas cuestiones que te inquietan, estáis pensando, sobre los acontecimientos que Gaia, nuestra amada Madre Tierra, os demuestra con sus noticias que se producen alrededor del mundo. Y los comportamientos que vuestro Sol, os anuncian nuevos cambios.

Nada debéis temer, con respecto a Madre Tierra, ya conocéis, que se está despojando, de sus viejas vestiduras, y que los aires que la rodean no están limpios, necesita realizar movimientos rápidos, y cada vez más certeros, es un proceso natural.

Pero son tantos los signos que aparecen en su superficie, que os traen preocupación, no solo a ti mi bien amada, a la mayoría de vuestros hermanos como habitantes de este planeta.

Gaia, es un ser de luz por su naturaleza, y como todo ser de luz, debe brillar en concordancia, con su propia esencia.

Espera , mi niña, me dices, ahora, con respecto a las llamaradas solares, que se aproximan a la tierra, el clima que está cambiando en todo el planeta, las grandes tormentas, las lluvias constantes, los vientos fuertísimos, los huracanes, los terremotos, sismos... etc.

Bueno, mi niña, me dices, que percibes, una sensación como que algo grande está a la espera.

Bueno, mi niña, percibo temor y angustia, en tu sentir, así no podré contestar, mejor relájate, y eleva tu vibración.

Vuelvo a repetir, nada debéis temer, el proceso en curso con toda calma, se desarrolla según lo previsto, en efecto habrá grandes cambios en Gaia, pero Gaia ama a sus hijos, y desea que todo se manifieste con amor.

Los grandes eventos planetarios, acompañan la transfiguración de Madre Tierra.

Un nuevo sol se está gestando para la Nueva Tierra. Es un sol desgastado y su energía vieja debe ser liberada, y al igual que vuestro planeta, está llamado a transformarse.

Las llamaradas solares, son muy intensas, se desprenden para ayudar a Gaia y a vosotros, a un nuevo despertar.

Una nueva vibración rodeará a Madre Tierra, y la calma es la herramienta de debéis usar, y encontrad refugio en vuestro lugar sagrado.

Recordad, que la paz y la armonía, nos permiten, a nosotros los arcángeles, ángeles y maestros poder actuar en su debido momento.

Esta canalización ha sido interrumpida. Vuelvo nuevamente más tarde y con gran asombro, leo un mensaje de la gran Madre, diciendo empieza la cuenta atrás y otra vez, ahora soy yo, quien llamo al arcángel Miguel.

Espero su presencia, e inmediatamente percibo su luz. Tomad vuestro tiempo, soy el arcángel Miguel, y acudo a tu llamado, me dices lo que has leído, y la similitud del concepto que vuestra amada Madre, os dice, también os escucho, la angustia que este mensaje ha causado en algunas almas que lo leen.

Mi mayor deseo, mi amada niña, es llevar tranquilidad a vuestros corazones, que han decidido la entrega a la luz.

Fuente: Mensajes de La Federación Galáctica y Otros