Tres artículos elaborados por Roberto Querejazu Calvo y publicados hace años en la prensa nacional e insertos además en un trabajo de investigación del escritor e historiador orureño, Alberto Guerra Gutiérrez, refleja con mucha precisión la importancia de la actividad minera en la Villa de San Felipe de Austria, “de acuerdo a los documentos guardados en el Archivo General de Indias de Sevilla y en el Opúsculo III que consigna la noticia de que de 3.336 documentos sobre Charcas, en el legajo 31 contenido en 51 páginas, sobre la visita a Oruro realizada por Felipe Godoy”, refiere el documento.
Según el escrito de Querejazu Calvo, “se revela la llegada de un importante funcionario de la Audiencia de Charcas que fue enviado a Oruro por el presidente de dicho Tribunal a estudiar su situación general a fin de comunicar todo lo averiguado al Virrey de Lima y por su intermedio al Consejo Supremo de Indias y al Rey Felipe Tercero, aclarando la verdad sobre las denuncias que se iban acumulando respecto a los daños que causaba a Potosí el hecho de que muchos mineros o indios prefiriesen trabajar en la Villa de San Felipe de Austria y no en la Villa Imperial. Felipe Godoy llegó a Oruro el 19 de octubre de 1607, es decir a los once meses y medio de su fundación como villa española por el Oidor Manuel de Castro y Padilla con el nombre de San Felipe de Austria y permaneció en ella haciendo sus minuciosas averiguaciones dos meses, hasta el 15 de diciembre del mismo año” refiere el escrito.
El importante resumen del Informe Godoy, que fuera publicado por Roberto Querejazu y por su significación en la historia de Oruro, reiterado en las crónicas de Alberto Guerra G. merece una atención especial de los orureños, en particular por esas revelaciones que acentúan la importante condición económica de Oruro cuya incomparable riqueza minera impulsó su fundación.
A partir de la evidencia que muestran los informes históricos se establece que las serranías que custodian la Villa de Oruro fueron explotadas desde antes de la llegada de los españoles, tomando en cuenta que el Informe Godoy ya mencionaba el “Cerro Pie de Gallo y la veta principal labrada por los indios o la veta San Miguel labrada en tiempos del inca, como otras vetas abiertas por más indios en el cerro La Colorada, demostrando que centenares de habitantes eran ocupados en las tareas de explotación minera, dando paso a la “codicia” de clases que desarrollaron los “visitantes de fuera” cuya misión era ante todo preservar esa riqueza minera, para trasladarla a la jurisdicción de la Corona.
Así transcurrieron los hechos referidos a la Fundación de la Real Villa de San Felipe de Austria, hoy Oruro, la tierra que sigue siendo tan rica en minería pero postergando el uso de esa su riqueza natural simplemente por la carencia de apropiadas políticas que puedan desarrollarse sectorialmente, puesto que en el esquema centralista y globalizado vigente, los grandes planes están muy lejos de impulsar esquemas expresamente regionalizados.
Coincidencia especial en cuestión de fechas y en un par de días, el 31 de Octubre que recuerda 61 años de la nacionalización de las minas y otro 1ro de Noviembre, el presente conmemorando 407 años de la fundación de nuestro solar minero, que inserto en históricos documentos muestra su original y tradicional importancia, ligada indisolublemente a la actividad minera. Reactivarla a través de la autonomía de gestión debe ser el gran reto de la orureñidad.
Fuente: LA PATRIA
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