"Mujeres al borde de un ataque de nervios", era el título de una película de un famoso director español y se convirtió en una frase típica para señalar a gente (ya no sólo mujeres, sino también hombres) que en un cierto grado de desesperación actúan de manera desmedida, absurda y emiten opiniones curiosas y no bien pensadas, provocando, a veces rabia en los demás o hilaridad.
Y algo de lo anterior se ha patentizado en los últimos días en declaraciones de funcionarios gubernamentales y también en boca de gente común que comulga con el partido en función de gobierno.
AGRESIÓN DOMÉSTICA
La agresión psicológica y física (así informan los medios) de la que habría sido objeto la esposa del senador masista Mendoza ha merecido la crítica y repulsa de gente allegada a la oposición, que exige mayor actitud de parte del legislativo. No obstante las presidentas (mujeres) de ambas cámaras aún no se manifestaron, ¿por qué?
Entretanto algún despistado militante de base decía en una radio muy conocida que acaso haya sido la oposición con ayuda de la CIA quienes habrían drogado al senador para que actuase de esa manera. ¿Será posible tanta fantasía?
En todo caso, las varas de medida no son las mismas, pues un parlamentario de UN hace tiempo atrás cometió la misma agresión contra su cónyuge y fue encarnizadamente criticado por el oficialismo. Por el momento ante los medios, Mendoza señala que su divorcio es algo privado. En esto tiene razón, pero las agresiones no pueden ser privadas y merecen nomás la crítica y el castigo si se aplican normas, tan publicitadas, de no violencia contra la mujer, de las que el mismo senador fue coautor.
NERVIOS
Los últimos sucesos en algún distrito de Apolo también han sacado a luz el nerviosismo de algunos portavoces de palacio. Así la ministra Dávila, quizás precipitada o nerviosa, culpaba a gente de la oposición por aquellos hechos, indicando a gente del MSM. Por un pelo don Juan del Granado no entró al baile.
Afortunadamente, y esto hay que reconocerlo, hubo más cordura en otros ministros y parlamentarios masistas que en sus declaraciones mostraron que otra es la figura en Apolo y fue el mismo presidente quien indicó que serían narcotraficantes extranjeros los culpables del fatídico hecho y, no precisamente la oposición.
INQUILINATO
Técnicamente hablando, quien habita en una casa que no es suya, se considera inquilino y miles hay de estos en todas las ciudades y pueblos de la patria. Hasta aquí todo debería ser claro.
No obstante parecen desmedidas las reacciones de las organizaciones sociales afines al MAS, cuando tachan a las declaraciones de Juan del Granado como discriminación y racismo.
En etapas electorales los candidatos dicen de todo con metáforas e hipérboles reiterativas, curiosas y risueñas algunas y ofensivas e incomodas otras. Esto, el sentido común de la gente lo entiende así o debería entenderlo así. Luego, no se advierte discriminación como tal en las palabras del candidato del MSM y menos racismo. El candidato sólo expresa el deseo de ser él el próximo presidente, como, por lógica, es el deseo también de los demás candidatos.
Habrá que recordar que en algún discurso el oficialismo decía que habían llegado a palacio "para quedarse", asimismo se afirma que el proceso de cambio es "irreversible" y que, en contrapartida a los quinientos años de coloniaje español, el cambio se dará en los próximos "500 años". En esto vemos algo de soberbia a más de buenas intenciones.
Todo lo anterior se puede entender en la buena fe y entusiasmo del MAS. Por ende ellas y ellos deberían también entender los deseos legítimos de la oposición, y más aún en etapa electoral. Luego el soberano decidirá nomás quiénes son más coherentes y quiénes son más nerviosos.
(*) Comunicador Social
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.