Insólito, es lo menos que se puede decir al saber que hay varios módulos policiales, pero sin personal, es decir sin efectivos del organismo encargado de cuidar la seguridad ciudadana, especialmente en los barrios marginales donde se producen robos, asaltos y hechos reñidos con la moral sin que existan guardianes del orden que protejan a los vecinos y sus familias.
No pasan ni diez días de una inspección que efectuó la autoridad ejecutiva de la Municipalidad comprobando que efectivamente en varias de las instalaciones que se habilitaron como módulos de control, no existían policías, situación que no condice con los compromisos contraídos por jefes policiales para cooperar con la seguridad de los vecinos en diferentes zonas, algunas realmente conflictivas por la asidua presencia de malentretenidos jovenzuelos que son parte de pandillas y que hacen estragos en los barrios periféricos, donde además falta adecuada iluminación y como se observó los policías brillan por su ausencia.
Los reclamos de vecinos son constantes lo que movió a la Federación de Juntas Vecinales a formular airados reclamos ante las autoridades, de manera especial las policiales para que se disponga de la presencia de uniformados en los barrios, donde por supuesto se han dispuesto retenes para facilitar la presencia de un adecuado número de efectivos que realicen labor de control y defensa de la propiedad privada y la integridad física de los vecinos.
No se está cumpliendo el compromiso del Comandante Departamental de dar seguridad permanente en los barrios, pese a que la Alcaldía y los vecinos se han preocupado de habilitar los módulos policiales, aunque se entiende sin todas las comodidades deseables para el personal de turno.
Si esas deficiencias fuesen la causa para la ausencia de policías en los retenes de barrio, lo correcto debería ser conocer oficialmente el reclamo pertinente a través de un diálogo con la autoridad municipal y los dirigentes vecinales, de modo que sean eliminados los factores negativos y se cuente con la eficiencia policial, allí donde son requeridos sus servicios. Hace falta saber algunas condiciones del acuerdo entre vecinos, Alcaldía y Policía, para establecer con claridad las causas de la ausencia policial y quiénes incumplen compromisos contraídos en este asunto.
Es posible que falten algunas condiciones materiales para facilitar la tarea de los guardianes del orden, en todo caso esas deficiencias serán eliminadas, una vez que sean establecidas y se disponga a quién corresponda subsanar los problemas que de momento anulan la competencia policial en los barrios.
Hay que reconocer que la sola presencia física de policías ya constituye una alternativa a favor de cualquier vecindad, mejor aún si la misma es permanente pero además respaldada mínimamente con un teléfono habilitado en un ambiente que el personal asignado pueda permanecer con cierta comodidad y facilidad para su desplazamiento de vigilancia y socorro.
Es importante que sea aclarada la ausencia policial en los módulos vecinales y que este asunto no quede sin resolverse objetivamente. Los vecinos exigen la presencia de policías en sus barrios, anticipando en algunos casos que si no es posible el cumplimiento de ese deber serán los vecinos, como lo han hecho en El Alto y La Paz, también en algunos barrios de nuestra ciudad, que organicen “patrullas vecinales” para defender su propiedad, pero ese reemplazo de la presencia policial puede crear conflictos por lo mismo la Policía debe cumplir sus compromisos.
Fuente: LA PATRIA
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