Martes 22 de octubre de 2013
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Hace poco fui al banco a retirar dinero para pagar a mis empleados. Antes de que el cajero me entregara la suma, le pedí que me cambiara algunos billetes de 200 soles por unos de 50 soles. El cajero hizo el cambio, pero creí haber visto que cometió un error a) contar los billetes.
Me dio los billetes de 50 soles y me aparté unos pasos en espera del resto de mi dinero. Mientras esperaba, conté el dinero. Yo le había entregado al cajero 1.200 soles, pero él me dio 2.200 soles a cambio: mil soles de más. En ese momento me sentí tentado; me dije que el banco tenía mucho dinero, pero en mi corazón sabía que el dinero no era mío y tenía que devolverlo.
Momentos más tarde el cajero me llamó para completar la transacción. Contó los billetes de lo que faltaba y cuando me entregó el dinero me preguntó: "¿Algo más?".
"Sí", le dije. "Yo le di 1.200 soles para que me los cambiara por billetes más chicos, pero usted me devolvió 2.2007".