Oruro perderá su identidad por masiva migración de Urus a Chile
21 oct 2013
Por: Jorge Lazzo Valera
La falta de atención de las autoridades nacionales y departamentales, la ausencia de medios de producción, una vida de subsistencia y el reducido territorio que ocupan a las márgenes del salar de Coipasa y la cuenca del río Lauca los integrantes de la Nación Originaria Uru, les obliga a su desplazamiento paulatino y masivo hacia Chile donde –sin duda- tendrán mejores condiciones de vida.
La migración de los Uru Chipayas al Norte de Chile, es consecuencia de la difícil situación que viven más de 1.200 familias que en parte fueron ignoradas, cuando en los resultados del censo 2012 sólo figuran 786 de los más de 3.000 chipayas que mantienen viva su identidad, su lengua, su cultura, su vestimenta, por ser los primeros pobladores del Altiplano boliviano y de nuestro continente.
Esta masiva migración puede dejarnos sin identidad a los orureños, puesto que el nombre de Oruro deriva de la palabra Uru Uru que significa de donde nace la luz, en reconocimiento a esta raza primigenia de América, quienes han logrado vencer al Imperio y la Colonia, manteniéndose como grupo étnico compacto para preservar sus costumbres, tradiciones y su propia identidad.
Así nuestros vecinos acogen con beneplácito a los Urus, quienes ya tienen asignado un territorio en la I Región de Tarapacá, para seguir haciendo lo que saben hacer, como expertos agricultores que producen toda las legumbres, verduras y frutas, para abastecer al norte de Chile, al margen incluso de producir flores de exportación.
Los Urus trabajan en el Norte chileno mimetizados como aymaras, siendo bien reconocida su labor por los chilenos, que conocen que sus alimentos los producen en una mayoría los chipayas bolivianos que migran a la región Norte de Chile para trabajar durante 90 días, en las zonas agrícolas, para luego retornar a su territorio reconocido como las tierras de la Nación Originaria Uru.
La migración también podría darse para los otros dos grupos integrantes de la Nación Originaria Uru, en este caso los Uru Muratos que habitan en márgenes del lago Poopó y los Iruitos que pueblan en la naciente del río Desaguadero. Poca es la conexión entre grupos étnicos y habrá que asumir acciones para que la Nación Originaria Uru, no sea parte de Chile, puesto que las gestiones están adelantadas y ya se produce un trasplante paulatino
La mayor ironía de la vida de los Uru Chipayas es que viviendo a las márgenes de los ríos Lauca y Unión Barras, no cuentan con sistemas de riego para sus sembradíos, lo que les obliga a esperar la época lluviosa para “lavar la tierra” y luego sembrar cultivos de quinua y cañahua, que son cereales de subsistencia, siendo ellos los mejores productores porque pueden tener provisiones de alimentos para todo el año.
Con seguridad los Uru Chipayas sabrán preservar su cultura, su identidad, sus costumbres y tradiciones donde quiera que se encuentren, pero esa no es la solución, sino el Gobierno nacional tienen la gran responsabilidad de reconocerlos como grupo étnico primigenio en Bolivia, por ser ellos los primeros pobladores del Altiplano y de nuestro continente.
Ojalá todavía estemos a tiempo para evitar esa migración o trasplante masivo de los Uru Chipayas, tomando en cuenta que existe un ofrecimiento oficial del Presidente del Estado Plurinacional, Evo Morales, para darles apoyo y buscar otro territorio que les permita desarrollar sus actividades agrícolas y ganaderas a los denominados “hombres del agua”, como también se conoce a este grupo étnico que le dio la identidad a Oruro, a Bolivia y nuestro continente.
(*) Periodista
lapalabraencarnada@bolivia.com
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