Hace tiempo ya que el presidente había observado al Himno cruceño, y dicha observación volvió a repetirse en los últimos días en el contexto de los afanes de la Expocruz; aunque, como señala la prensa, el asunto no pasó a mayores (al menos, por esta vez).
Por cierto que el asunto no está acabado. El Gobierno insistirá, seguramente en alterar o cambiar el himno. Con los tres escaños que, al parecer inevitablemente logrará el MAS en Santa Cruz, a futuro inmediato, acaso el masismo se empecine en conseguir el despropósito de imponer otro himno a la cruceñidad. Y todo, claro está, enmarcado en el supuesto tiempo de cambio en el que vivimos.
LA FRASE
Aquel segmento del himno cruceño que reza: "la España grandiosa", parece ser el quid de la cuestión y parece enervar a hombres y mujeres del cambio, aunque visto de manera criterios no tendría por qué ser así.
Todos los pueblos del mundo tienen una historia real y en sus tradiciones cierta fantasía y leyenda. Todas las naciones han trazado su historia con luces y sombras, con éxitos y fracasos, con grandes aportes y también desatinos, y todo por el accionar de la especie humana que es la que da cuerpo y concretiza acciones a aquel concepto intangible que llamamos pueblo, nación, patria o reino.
No podemos pasar por alto que en el tiempo del descubrimiento, España era una de las potencias mundiales, por ello en el ámbito marítimo, tuvo que ser de allí de donde partió Cristóbal Colón y tuvo que ser el poder económico de una reina lo que facilitó al genovés la empresa.
Ya en el contexto histórico del tiempo de la Colonia, España era un reino que, a la par de otros como Portugal, Inglaterra y Francia dominó muchas tierras descubiertas.
LA GRANDEZA
¿Sera malo pretender la grandeza? Seguramente que no, porque todos los pueblos, a lo largo de la historia siempre lo han pretendido. Por eso las expansiones, por eso la geopolítica, por eso la colonización y por eso las guerras, a más de otras cosas.
Y no podemos evitar la grandiosidad del idioma castellano (acaso uno de los más lógicos y completos del mundo) con el que nos comunicamos y escribimos, como uno de los legados de aquel reino español. Y cómo no mencionar la religión católica cristiana, que en conjunción con costumbres ancestrales nuestras, produjo una cultura y un folklore de características tan ricas e interesantes.
Muchas más cosas pudiéramos mencionar, pero remitámonos a observar que en el presente, España sigue siendo una nación importante en el contexto europeo y mundial y como prueba irrebatible de que algo hay en la península ibérica, notamos el gran movimiento migratorio de latinoamericanos que en los últimos años han decidido respirar aire hispano, y entre ellos miles y miles de bolivianas y bolivianos, lo que, implícitamente nos da a conocer que, todavía, hay alguna grandeza en la España contemporánea.
RESPETO CULTURAL
La cultura debe ser respetada en todos sus ámbitos, porque nos guste o no es reflejo de nuestra historia. Luego, un himno, una poesía, un monumento, el nombre de una ciudad o pueblo, etc. merecen ser conservados aún en tiempos de cambio.
Copiemos a los chinos, que con un régimen comunista se sienten orgullosos de su legado ancestral y así conservan los grandes palacios imperiales, esculturas, pinturas, viejos escritos y la vieja caligrafía que contiene historia, poemas, canciones e himnos.
Finalmente ¿será tan relevante para éste proceso el cambiar un escudo, una bandera o un himno?, seguramente que no, porque hay otras cosas, algunas lacerantes y escandalosas, que si merecen cambios prontos y necesarios. Y el Gobierno sabe bien cuáles son esas otras cosas.
Comunicador Social
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