La almendra o castaña es uno de los productos estrella de la amazonía, con más del 95% de su producción para la exportación. Y si hablamos de exportar debemos hablar necesariamente de la integración a través del corredor: “Marcha hacia el Norte” (de La Paz hasta Guayaramerín), recientemente inaugurada en su tramo Guayaramerín-Riberalta. Ahí estuve presente, luego retorné a La Paz por vía terrestre.
En el camino pude escuchar los testimonios de los pobladores de Guayará en referencia a que: “al viajar cada vez nos empolvábamos… el tiempo que tardábamos para llegar a la otra población… porque los políticos solamente prometían y prometían”. “Ahora, solamente se necesita 45 minutos para recorrer la carretera metropolitana”, manifestó el alcalde de Riberalta, Mauro Cambero.
Las empresas procesadoras de almendra - como Urkupiña, Manutata, Claure, entre las más representativas de Riberalta- generan un movimiento económico de alrededor del 70% en la región, tanto en la producción y transformación. Una vez culminado el proceso, exportan la “pepa de oro” a EE.UU. y Europa, por ejemplo, al Reino Unido.
Reconociendo que nuestros productos son de calidad “for export”, la inauguración de los 84 km. de carretera ha sido muy celebrada por los habitantes de Guayaramerín y Riberalta, pues hasta hace poco la amazonía fue históricamente olvidada. Pero ¿en qué situación se encuentra el resto de la carretera hacia La Paz?... y de ahí hasta el Océano Pacífico, por cierto.
Transcurrieron dos días para llegar a La Paz desde Riberalta, cerca de 1.000 Km, el viaje fue largo pero disfrutar de la naturaleza selvática me ha fortalecido, he pasado por las poblaciones de: Australia, Santa Rosa, Reyes, Rurrenabaque, Yucumo, Iñicuo, Sapecho y Caranavi; atravesando por la “pista de los misiles”, antes denominada “carretera de la muerte”.
De Riberalta a Santa Rosa aún la carretera es de tierra, pero en condiciones aún favorables para circular; desde Santa Rosa hasta Rurrenabaque también la vía es de tierra, pero la plataforma necesita ser reparada considerando que se avecina la época de lluvia. Continuando el viaje hacía el altiplano boliviano, el tramo de Rurrenabaque a Yucumo felizmente está siendo trabajado por la Administradora Boliviana de Carreteras, cerca del 50% de la plataforma ya está asfaltada.
Ya desde la frontera del departamento paceño, se visualiza mucha maquinaria trabajando, es decir desde el río Quiquibey hacia Caranavi, posteriormente hasta Santa Bárbara. Los argentinos–Empresa Arbol- hacen notar su presencia asfaltando, haciendo túneles y movimiento de tierras; por fin se puede decir que la plataforma de 184 km está totalmente ampliada, por eso el transporte yungueño hace de las suyas a grandes velocidades, muchas veces exageradas.
Muchos dirán: aún falta consolidar la carretera. Claro que sí. Pero recuerdo haber circulado por la misma carretera hace más de una década, ese camino era básicamente una senda ancha, ahora la carretera se abre para que la castaña y sus habitantes sean transportados junto con sus sueños, esperanzas, alegrías y bienestar; debido a que está en juego más que una obra, es que se deben cumplir las políticas de Estado planteadas por el actual gobierno y entre ellas está todo el asfaltado del corredor “Marcha hacia el Norte”.
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