Sábado 05 de octubre de 2013
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A nuestra mamita
MARCELA MIRANDA Vda. DE SÁNCHEZ
Qué duro empezar a vivir sin ti, qué duro empezar a no “verte” con lo fácil que era encontrarte, hablarte, decirte, confiarte. Cómo hacías para saber dónde te necesitaban o qué actitud o palabra nos hacía falta. Madre, maga, ángel compañera, cómplice.
Ya pasó un mes, en tus hijos hay un silencio compartido, sólo esta familia grande y compacta, ayudó a que no nos quebráramos.
Cada uno de nosotros tiene algo tuyo, la manera de sonreír, caminar, bailar, hablar, o cocinar, aunque ya nadie se imagina, ese jolkecito, que no viene en ningún recetario o cuando tus manitas se deslizaban por la masa, para nuestros buñuelos navideños o tu sopita de cordero, todos esos sabores se quedarán para siempre “hecho por Marcela”. Gracias a Dios, gracias a ti, por ser parte indisoluble de nuestras vidas, gracias por haber existido, jamás saldrás de nuestros corazones, aprenderemos a vivir sin ti, pero contigo dentro el alma, te amaremos hasta el infinito (saludos al que sabemos, él espera por ti).
Fuente: LA PATRIA