Sábado 05 de octubre de 2013
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Como quien habla de unidad en defensa de los pueblos ante “los peligros” del imperialismo capitalista que pretende frenar la lucha contra la pobreza, el presidente ecuatoriano se vino hasta Bolivia a defender el “extractivismo responsable”. Su sermón, sin explicación circunstancial aparente, tuvo una serie de coincidencias que no dejan de llamar la atención.
El visitante en casa comenzó reiterando que “enfrentamos enormes poderes e intereses del imperio y el imperio más cruel e inhumano es el imperio del capital”. Pero ahora dijo que enfrentamos además “peligros internos” y recomendó cerrar filas para evitar que se debiliten los procesos “revolucionarios”. ¿Se estarán debilitando? Si es cierto, los culpables son, según él, “los grupos que se denominan de izquierda y organizaciones que supuestamente representan a la sociedad civil, como los falsos ecologistas”.Según Rafael Correa, “es fácil comprar el discurso antiextractivista. Ahora todo el mundo es ecologista para tratar de perjudicar a los gobiernos progresistas”. Según él, “no ser extractivista no nos vuelve socialista” porque es falso el dilema “extractivismo o vida, naturaleza o muerte” porque “el extractivismo bien utilizado, con manos limpias, con responsabilidad ambiental y social, no es un falso dilema”, por tanto, hay que usar “nuestras riquezas”.
