El boom de la construcción marca un tiempo especial en la ciudad de Oruro por el gran número de obras que se ejecutan en diferentes barrios y zonas de la ciudad, dicho sea de paso, una mayoría en plena vía pública sin cumplir las normas y con aquiescencia negligente de las autoridades municipales que prefieren ignorar o definitivamente no hacer nada para garantizar el adecuado uso de las vías de circulación, tanto aceras como calzadas.
Esta falta de interés por hacer cumplir lo que dispone una Ordenanza Municipal, llega al extremo que en la propia puerta de ingreso al edificio del Concejo Municipal, principal representación del Municipio de Oruro, hay tirados escombros por más tiempo del permitido y como si fuera poco, con las lluvias han llegando a obstruir los sistemas de desagüe del rudimentario sistema de alcantarillado sanitario, porque el pluvial ya no existe.
Nunca antes se había visto tamaña desfachatez de las autoridades municipales hacia nuestra ciudad, puesto que son las primeras que permiten y toleran que infrinjan las normas que señalan que ningún material de construcción —mucho menos escombros— pueden permanecer por más de 24 horas en la vía pública si realizan la refacción de un edificio, sea público o privado, con más razón del Municipio local.
Las normas se dictan y las propias autoridades las infringen y consecuentemente no tienen derecho a sancionar a otros ciudadanos que decidieron instalar en las aceras y en plena vía pública, incluso ocupando las calzadas, sus equipos y materiales de construcción, incluyendo los agregados, perjudicando la circulación de peatones y automotores, con los riesgos que ello supone.
En dicho popular señala que la caridad empieza por casa, ojalá en el Concejo y la Alcaldía Municipal no se tenga que admitir el refrán: “En Casa del Herrero, cuchillo de palo”, debido a que ninguna autoridad se preocupa por el recojo de los escombros que están junto al edificio del ex Banco del Estado, ahora de uso de los concejales, obstruyendo la circulación en el Pasaje Guachalla y por si fuera poco, en inmediaciones de la Plaza 10 de Febrero.
Otras construcciones se realizan en plena vía pública, esto equivale a decir que las mezcladoras y las bolsas de cemento están en medio de la calle, junto a la grava y la arena, además de rústicos sistemas elevadores que ponen en riesgo la vida de los transeúntes porque los albañiles y sus ayudantes están subiendo la carga de cemento y pasando los ladrillos, sin ninguna precaución sin tener vallas de seguridad como exige la referida ordenanza que con seguridad muchos de los concejales no la conocen.
La responsabilidad y el control es de Obras Públicas Municipales, donde hay un importante número de inspectores que sólo salen a verificar si la construcción “es legal y si hay planos aprobados”, para coadyuvar en el trámite, al extremo que ponen sus vehículos particulares a disposición de los vecinos para realizar las consabidas “inspecciones”.
Empero el daño es grave y causa un gran perjuicio a la población, porque además de la tierra que baja de los cerros cuando llueve, los escombros también son arrastrados al reducido sistema de alcantarillado y obstruyen las boca tormentas en las esquinas, provocando inundaciones al colapsar las alcantarillas que incluso rebalsan levantando las tapas de la red pública e ingresando a los domicilios particulares.
Ojalá la nueva directiva del Concejo Municipal asuma con responsabilidad su tarea de fiscalizar y exija a los funcionarios municipales —encargados del control de las construcciones— que cumplan su misión, puesto que el Municipio podría beneficiarse con los agregados, porque la norma señala que si esos materiales permanecen por más de 24 horas, la Alcaldía Municipal efectuará el retiro de los mismos para destinar a sus obras y se aplicará una sanción pecuniaria a los infractores.
A fin de evitar mayores problemas y cambiar el aspecto deprimente de nuestra ciudad, las autoridades municipales están obligadas a predicar con el ejemplo la vigencia de normas y disposiciones legales, instruyendo el retiro de los escombros que hay en la puerta del Concejo Municipal y proceder luego de igual forma en los sitios donde los vecinos se apoderaron de la aceras y calzadas para construir viviendas y edificios. No cumplir la norma supone no tener autoridad.
(*) Periodista
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.