El precio del pan que se distribuye en el desayuno escolar tiene un costo de 90 centavos de boliviano por unidad, lo que fue cuestionado por el asambleísta José Luis Toco relacionándolo con el pan de batalla que en el mercado local cuesta 40 centavos.
Sin embargo, el exdirector integral de Educación, Salud y Deportes (Dinesd) del Gobierno Autónomo Municipal de Oruro (GAMO) y actual director de Desarrollo Organizacional, Arturo Alessandri, indicó que el pan es un producto fortificado que consigna ingredientes especiales dentro de su elaboración como harina fortificada, leche natural, huevo, manteca vegetal que son de gran aporte nutricional y que tienen el propósito de luchar contra la anemia, pues constituyen un suplemento alimenticio, a diferencia del pan de batalla. El precio unitario del pan fortificado por tanto es de Bs. 0,90.
El precio de varios productos fue observado por el asambleísta departamental Toco quien comparó los costos con los productos que se encuentran en el mercado y que son mucho más baratos que los del desayuno escolar.
En esta línea y de acuerdo a funcionarios del área de educación de la municipalidad, existen variables que se consideran como el costo de la materia prima, de la mano de obra; otros costos fijos como la depreciación de la maquinaria, gastos generales y mano de obra, para establecer el precio de un producto cualquiera, para fines de licitación. También se realiza una valoración de manipuleo, transporte y disposición (transporte, trabajadores y otros) de productos del desayuno escolar.
En el caso del yogurt, de acuerdo a una fotocopia del contrato que mostró Toco, cada unidad es de 140 mililitros, y tiene un costo de 1,15 bolivianos, sin embargo, esto es refutado por Alessandri quien asegura que se trata de un producto lácteo de 250 mililitros, para cubrir los requerimientos alimenticios de forma adecuada y no así de 80 ó 120 mililitros que se ofertan en el mercado.
“El costo del producto está plenamente justificado porque se trata de productos que en términos de cantidad y calidad son superiores a los del mercado. No se habla de la cantidad de los productos comerciales y de la calidad, desde luego, no es lo mismo”, señaló Alessandri.
En referencia al banano, dijo, que éste debe tener de 125 a 145 gramos y longitud de 17 centímetros, cuyas características no corresponden a los que se comercializan en el mercado. Lo propio en el caso de la barra energética de quinua que cumple ciertas normas técnicas exigidas por el Instituto Boliviano de Normalización y Calidad (Ibnorca), y consigna chispas de chocolate, almendras y “no es una barra normal solamente de quinua, es una barra energética de 40 gramos y su precio es de 2,47 bolivianos; en cambio la comercial es de 20 gramos cuyo precio es de cinco bolivianos y de seis dólares en el mercado internacional”.
Otros componentes del menú son el jugo de frutas, el arroz con leche y chocolate con leche cuyos precios también son competitivos en relación al mercado local, considerando la cantidad y calidad de los mismos y oscilan entre los 0,90 y 1,80 bolivianos respectivamente. Los envases también son especiales y deben garantizar la inocuidad de los alimentos.
El asambleísta Toco pidió a la alcaldesa Rossío Pimentel muestre los contratos firmados con las empresas para que se conozcan los términos y si se cumple con los mismos.
Según los documentos que aparecen en la página web del Sistema de Contrataciones Estatales (Sicoes), se conoce que el yogurt saborizado fue solicitado en una cantidad aproximada de 1.4 millones de raciones, a un costo unitario de 1,15 bolivianos y con un precio referencia de casi 1.6 millones de bolivianos. El chocolate con leche en la misma cantidad a un precio de 1.80 bolivianos para lo que se tenía un precio referencial de casi 2.5 millones de bolivianos al igual que el arroz con leche, la barra energética de quinua a 2.50 bolivianos la unidad, se destinaron casi 3,5 millones de bolivianos.
Para la banana a un precio de 70 centavos, 968.788 bolivianos, y el jugo de fruta a 90 centavos su precio referencial fue algo más de 1,2 millones de bolivianos.
Asimismo en un nuevo documento del Sicoes, se cambió el precio del pan de 40 centavos a 70 centavos, habiéndose dispuesto 968.788 bolivianos aproximadamente.
Sin embargo, se tuvo que ampliar el contrato con la empresa Soalpro al no haber interesados en adjudicarse el pan, y se compra a 90 centavos.
Fuente: LA PATRIA
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