Plantemos árboles

El título de la presente nota sugiere una acción para evitar más cambios climáticos y el destructivo efecto invernadero, en especial, la recomendación va para las autoridades que tienen competencia en este aspecto, pues se ha visto que en los años recientes hay una fiebre del asfalto y el cemento tal que no interesa si para ello se tiene que talar árboles.

Por el mismo cambio climático que ha sufrido la Tierra, se ve que en lugares, como Oruro, donde hacía mucho frío ahora se siente más calor, claro que los inviernos son más crudos, pero en época de clima cálido las temperaturas suben a grados que antes ni se imaginaban que existían a menos que se trate de ciudades como Cochabamba o Santa Cruz.

Al mejorar la calidad del aire que respiramos mejora también la calidad de vida de las personas y de las demás especies que pueblan el planeta, por lo que es importante considerar la posibilidad de plantar árboles.

Hay leyes que ordenan que cuando se tala un árbol debe ser repuesto 10 veces más, es decir que por cada árbol caído deberían ser plantados 10, no obstante eso no ocurre, al menos en la ciudad de Oruro, pues cada que se tala un árbol o se lo arranca de raíz, no se repone ni siquiera el mismo o se lo replanta en otro lugar.

Hay gente que halla molestos a los árboles, pues algunas raíces fuertes llegan a levantar el cemento ocasionando la aparición de peligrosos desniveles, otros se molestan porque las hojas caídas hacen que se vean sucias las calles, patios o entradas a los domicilios.

No obstante, esos son contratiempos fáciles de solucionar frente a todos los beneficios que significa tener árboles, por lo tanto, las autoridades son las llamadas a dar el ejemplo en este caso y ponerse a plantar árboles.

Hacemos esta reflexión ya que el martes 1 de octubre se recordó el Día del Árbol, a través de marchas, ferias educativas y otras actividades, pero ninguna trató de plantar más de estos seres vivos que mejoran nuestro ambiente, desde todo punto de vista.

Fuente: LA PATRIA